Militantes veteranos del PSOE de Elche se muestran doblemente preocupados por cómo salga de dañado el partido de la polémica en la que se encuentra a raíz del caso de las afiliaciones «irregulares». No ya sólo de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2015 -las europeas importan mucho menos, aunque se intente dar el mensaje contrario- sino también por el prestigio del histórico socialismo ilicitano. De que se aplique una solución valiente y decidida para cauterizar el problema actual, dependerán los resultados electorales futuros, coinciden en señalar varios militantes a preguntas de este diario.
Distintos afiliados de base pero también con responsabilidad orgánica en el partido señalan que es más que evidente que el partido se encuentra «herido», pero para nada con lesiones de «gravedad». Todo va a depender de cómo se concluya el expediente incoado por Valencia para aclarar la altas que en los últimos meses se han producido en la agrupación ilicitana.
Diversos militantes, que prefieren guardar el anonimato, aseguraban ayer a este diario que en el peor de los casos, el PSPV podría llegar incluso a «imponer» un candidato para arrebatarle en 2015 el gobierno municipal a la popular Mercedes Alonso. Es decir, no ya primarias tras el verano, sino aparentar un consenso y un único nombre para zanjar de puertas afuera el problema de los desencuentros internos.
Si se llegara a este extremo, la agrupación socialista «se revolvería» de tal modo que incluso podrían empezar a darse bajas masivas del partido. Incluso algún militante no descartaba la posibilidad de organizar otro partido de corte socialista al margen del PSOE, extremo éste no obstante rechazado por otras voces.
En cuanto a las posibilidades que se abren y que se especulan en la agrupación ilicitana, se incluye la de que se «purgue» el censo desde septiembre 2013 y se empiece desde entonces un nuevo proceso de afiliación.
Otra opción es que se anulen directamente las 156 afiliaciones «irregulares» que el exsecretario de Organización, Ramón Abad, denunció por medio de un informe a la dirección del partido en Madrid, Valencia y Alicante y que tanto revuelo ha generado dado el cúmulo de situaciones «curiosas» que se daban.
Entre ellas, que 110 personas presentaran certificados del paro con la misma fecha y en la misma entidad bancaria para beneficiarse de la cuota reducida, o que una decena de éstos no estuvieran precisamente en situación de desempleo. Además, también este diario dio a conocer que cuatro concejales pagaron las cuotas a 12 nuevos afiliados sin mantener relación de parentesco familiar.
Con la amenaza de que se disuelva la actual ejecutiva local y se habilite una gestora, desde la actual dirección del partido en Elche se insiste desde hace días en que está trabajando de puertas adentro para solucionar el entuerto e intentar que las aguas vuelvan a su cauce lo antes posible y sin armar ruido mediático.
En lo que sí coinciden desde todas las sensibilidades del partido en Elche es que adoptar una «solución salomónica», como sería el hecho que desde fuera se dictara el nombre de quien se las vería con Alonso, haría estallar la agrupación ilicitana y el conflicto sería ya incontenible.
Mientras se instruye este expediente para aclarar qué ocurrió con tanta afiliación masiva, los socialistas ilicitanos siguen sin saber a ciencia cierta si Antonio Rodes, María Dolores Asencio, Ramón Abad, Carlos González y José Pérez darán el paso adelante y confirmarán oficialmente si aspiran a las primarias, previstas para septiembre u octubre, y que Valencia aún no ha autorizado oficialmente. Compás de espera por tanto en la agrupación ilicitana hasta que el PSPV no concluya la investigación cuyas consecuencias marcarán el futuro inmediato del partido local.
