Francisco Oliva, presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granada, destacaba ayer los beneficios que para este cultivo ha supuesto el riego por goteo.

«Por fortuna, muchas de las plantaciones de granados funcionan con riego por goteo. De no ser así, con la sequía que estamos padeciendo, los costes derivados del uso de agua para riego hubieran sido mucho más elevados», explicaba Olivas, quien añadía que «en su día hicimos una inversión importante para instalar este sistema, pero afortunadamente lo estamos rentabilizando».

El representante de los cultivadores de granada apuntaba que, aunque en principio la falta de lluvia no tiene por qué afectar a la producción, «sí que puede repercutir en el calibre de la fruta, y hay que recordar que si es pequeña pierde valor en el mercado, aunque la calidad sea la misma».

El Camp d'Elx cuenta con cerca de 600 hectáreas dedicadas a la plantación de granados. Una superficie que en los últimos años se ha incrementado en torno a un 20%.