La pedanía ilicitana de El Altet celebró ayer una gran fiesta en honor de Francisco Gadea Picó, su vecino más longevo. Y es que Francisco acaba de cumplir 100 años y según cuentan en la pedanía es el único de los vecinos de El Altet que ha llegado a esta edad. De ahí que numerosos familiares, amigos y vecinos acudieran ayer a la celebración.

La jornada arrancó con una misa de acción de gracias en la parroquia Santa María del Mar y después se trasladó a un recinto donde los vecinos disfrutaron de un ágape, que contó con la presencia de músicos de la Societat Musical El Altet.

Francisco Gadea Picó tiene una hija, tres nietos y cuatro biznietos. Una gran familia que ayer le acompañó en su cien cumpleaños. Gadea siempre ha vivido en El Altet, salvo los meses que tuvo que pasar en la Guerra Civil.

A lo largo de su vida Francisco Gadea ha tenido varios trabajos. Primero trabajó en el campo con su padre y luego tuvo un empleo en una fábrica en Elche, donde se desplazaba cada día en bicicleta, explicaban ayer sus familiares.

Finalmente, ejerció como director de obras del promotor Tomás Durá y llegó a dirigir la construcción del hotel de Arenales del Sol. En este puesto de trabajo estuvo hasta su edad de jubilación.

Ahora, con cien años, lleva una vida más tranquila, pero no por ello deja de salir a la calle para pasear y charlar con sus vecinos, con los que ayer celebró su 100 cumpleaños.