Las obras para completar el desdoblamiento de la carretera entre Elche y Santa Pola llevan en el olvido absoluto más de un año, y «en estudio« prácticamente tres.
La actuación debía haber comenzado durante el pasado año, pero en la actualidad no sólo no han dado inicio las obras, sino que tampoco se sabe oficialmente cuándo se podrá acometer este proyecto para mejorar la comunicación entre ambas localidades.
Desde la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente se afirma que «se está estudiando el desdoblamiento de esos tramos de la carretera Elche-Santa Pola y en el momento en que haya dotación presupuestaria se planteará la ejecución de las obras», según indicaron oficialmente días atrás.
En octubre del año 2012 desde el Ayuntamiento de Elche se aseguró que la citada conselleria tenía muy avanzado el proyecto y la previsión era acabarlo a finales de ese año, a fin de que las obras pudieran comenzar a lo largo del siguiente, aunque eso sí, por fases.
El proyecto, al menos por aquel entonces, contemplaba la creación de cuatro carriles, dos para cada sentido, aprovechando el trazado actual que tiene la carretera y los arcenes habilitados. También se daba por hecho que no se acometería ninguna expropiación de terrenos particulares.
A últimos del año 2011 la Dirección General de Obras Públicas y Proyectos Urbanos de la mencionada conselleria ya empezó a preparar el estudio técnico para la ampliación a cuatro carriles del vial, así como para incluir una mejora importante de la seguridad vial.
La propuesta era similar al desdoblamiento que ya se ejecutó en el tramo de la carretera incluida en el término municipal de Santa Pola, de 1,6 kilómetros y que se acometió con una dotación presupuestaria de casi 2 millones de euros con cargo al Plan C de la Generalitat Valenciana. Este tramo fue inaugurado por el entonces conseller de Infraestructuras, Mario Flores, en noviembre de 2010.
La actuación en la CV-865 incluiría además una serie de nuevas rotondas a lo largo de 8 kilómetros de vía, donde hasta la fecha se pueden llegar a alcanzar altas velocidades puesto que se trata de un tramo recto y con buena visibilidad, pero que acumula una conocida siniestralidad. De hecho, los accidentes más frecuentes en esta infraestructura tienen que ver con colisiones frontales además de otros siniestro debido a incorporaciones indebidas desde los distintos accesos que desembocan en esta carretera.
Además, en época vacacional, como ahora en estos días de vacaciones de Semana Santa, y sobre todo en verano, es una de las vías más transitadas de la provincia y llega incluso a registrar importantes retenciones.
En definitiva, este desdoblamiento, una reivindicación histórica de los santapoleros e ilicitanos, sigue en dique seco y se desconoce cuándo podrá ponerse en marcha.
