Absolutamente falso. En este sentido coincidieron en manifestarse ayer los distintos dirigentes o exresponsables del PSOE de Elche en 2011 con respecto a las acusaciones de Manuela Gonzálvez y que, según la exmujer de Alejandro Soler, fueron conscientes y estuvieron al tanto de esas afiliaciones «irregulares».

El primero de los aludidos, el propio Soler, salió ayer al paso de las manifestaciones de su exesposa: «Cuando salió la sentencia dije que esta persona, conociendo su perfil, era fácil que hiciera cualquier tipo de acusación y que esperaba que se le diera la importancia a esa acusación en función de la credibilidad de la persona que la emite».

A renglón seguido manifestó que «esto es absolutamente falso. Es una acusación y las acusaciones hay que probarlas para que tengan algún tipo de relevancia. No hay ninguna prueba porque eso no se ha producido nunca».

Alejandro Soler entiende esta reacción de su exmujer porque «esta persona tiene hacia mí una animadversión evidente y, según una sentencia reciente, esta persona carece de credibilidad. Ha perdido en los juzgados recientemente y ahora quiere hacer ruido en los medios de comunicación».

El exalcalde y diputado provincial volvió a insistir: «Jamás se ha realizado siendo yo secretario general ninguna afiliación masiva ni irregular y esto se puede comprobar en las actas de las ejecutivas, donde estarán las altas normales que se han ido produciendo y que en ningún caso han sido irregulares».

«Apoyo cercano al 70%»

El exprimer mandatario añadió que desde el 28 de septiembre de 2000, hasta junio de 2012, durante esos 12 años «he sido secretario general con una amplísima mayoría en la agrupación y no he necesitado ni requerido de ninguna afiliación extraordinaria para ganar ninguna votación. Por tanto, no tiene sentido que en ningún momento requiriera hacer algo singular en cuanto al numero de afiliaciones para ganar una asamblea, ya que todas las he ido ganando en torno al 70% sin necesidad de afiliaciones extraordinarias».

Finalmente, Soler subrayó que «taxativamente es falso que jamás en la etapa en la que he sido responsable se haya cometido ninguna irregularidad y por tanto las acusaciones las tiene que probar quien las emite».

Por su parte, el actual secretario general, Antonio Rodes, se manifestó con la misma claridad: «Eso es falso, y yo no estaba allí». El máximo responsable del partido quiso recordar que por aquella época él estaba recién reingresado en el partido y que en ese momento ni él ni nadie podía saber quién podría salir como secretario general en junio de 2012. «Ni por asomo en aquella época, y yo el primero, podíamos pensar que podría acceder a la secretaría general», declaró Rodes.

Francisco Rubio, otro de los que según Gonzálvez tuvieron conocimiento de esas afiliaciones «masivas», declaraba ayer que «es totalmente falso, es mentira», mientras que María Luisa Caballero utilizaba las mismas palabras: «Eso es absolutamente falso. Yo no he estado implicada en nada de eso».

Blanca González también aseguró que ella no participó. «Un sábado allí -en referencia a la sede de la agrupación socialista en Elche- yo no he estado encerrada haciendo eso», para recordar que «siete meses antes no sabíamos que iba a ser Rodes» el secretario general.

Joaquín Martínez también lo desmintió rotundamente y dijo: «La credibilidad de esta mujer está a la vista de todo el mundo».

Este diario no pudo recoger ayer las explicaciones de los otros dos socialistas, José Pérez y Antonio Rodríguez que, según la exmujer de Soler, también estuvieron al corriente de los hechos.