Manuela Gonzálvez, la exmujer del anterior alcalde socialista de Elche y actual diputado provincial, Alejandro Soler, ha denunciado públicamente que se produjeron «irregularidades» en el proceso que desembocó en última instancia en la elección del actual secretario general del PSOE de Elche Antonio Rodes.
Según Gonzálvez, su exmarido propició, en connivencia con varios responsables del partido, una afiliación «masiva» que desembocó en que Rodes saliera elegido como máximo responsable de la agrupación socialista local frente al otro candidato, Carlos González. Esta acusación pública llega poco más de un mes después de que Alejandro Soler fuera absuelto de los delitos de amenaza y maltrato por los que fue juzgado a raíz de una denuncia presentada precisamente por Manuela Gonzálvez.
«Un sábado se cerró el partido para realizar afiliaciones masivas. Iban cogiendo de aquí y de allá, de asociaciones, de conocidos y se hacían las afiliaciones, en torno a cien o ciento y algo. Algunas afiliaciones fueron firmadas por algún miembro de la ejecutiva o por gente que había allí. Presentes estaban el secretario de Organización Francis (Rubio), el secretario general de entonces Alejandro Soler, María Luisa Caballero, Blanca González, Antonio Rodes, Pepe Pérez, Antonio Rodríguez, Joaquín Martínez y yo estaba por allí, fui un rato al partido y vi que estaban haciendo todo esto», declara Gonzálvez.
La exmujer del exalcalde asegura que esto se produjo el 26 de noviembre de 2011, prácticamente el último día en que se cerraba el plazo, según afirma, para que se dieran cómo buenas estas nuevas afiliaciones y que, por tanto, pudieran votar en la asamblea del 23 de junio de 2012 en la que Antonio Rodes finalmente salió elegido como secretario general,
«Esa asamblea fue una locura. Militantes nuevos que no habían estado nunca por el partido aparecieron y los fueron dirigiendo. Carlos González quiso impugnar esa asamblea, pero no pudo porque no tenía pruebas», señala Gonzálvez, para insistir en que «yo estaba presente ese sábado en el partido cuando se estaban haciendo esas afiliaciones irregulares».
Proceso «de espaldas»
Según la denunciante «era un método habitual para conseguir que la persona que tú quieres controlar después salga como secretario general. Eso se hacía oculto, de espaldas a los militantes».
La exesposa de Soler sobre todo lamenta que se haya «estafado» a los que de verdad quieren al PSOE. «He estado trabajando en el partido y he visto a muchos militantes y simpatizantes trabajar en la calle por el partido y con este pucherazo, por decirlo de algún modo, lo que hace es que no salgan las personas a lo mejor válidas. Salen sólo las personas que tienen interés en que alguien sea el secretario general por algo, siempre hay algún interés detrás. O por el hecho de que yo no puedo ser el secretario general, porque según los estatutos Alejandro Soler no podía ser, porque había estado 12 años en el cargo, pues tengo que poner a alguien donde pueda yo estar detrás, es decir, para controlar siempre el partido. Y bueno, elige a Antonio Rodes y estas afiliaciones se hacen para que salga Rodes y no Carlos González».
Pero Manuela Gonzálvez va más allá y cree que algunas de estas afiliaciones «irregulares» incluso pudieron ser pagadas por Alejandro Soler para luego asegurar que se transformaran en votos para Rodes.
«Esas afiliaciones había que pagarlas y empezaron a sacar cuentas de las personas que estaban allí -en referencia a la reunión del sábado 26 de noviembre de 2011- para repartir los afiliados. Los estatutos dicen que no se pueden pagar más de cuatro afiliados desde un mismo número de cuenta y además deben ser familia. Eso se incumple y Alejandro Soler creo que pudo pagar a unos 28 ó 30 afiliados desde una misma cuenta, de gente que no son familiares. Esto ocurrió desde últimos de 2011 hasta el año 2012, que yo sepa y que tenga en mis cuentas. Y podría haber pagado 200 euros mensuales cuando las cuotas del partido son de 90 euros al año y se pagan semestralmente», agrega.
Rodes recibió, cuando fue elegido secretario general, el apoyo de casi el 63% de los afiliados que votaron frente al 35,8% de los que respaldaron la otra candidatura presentada, la de Carlos González.
