La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, aseguró ayer que el próximo 1 de mayo se aplicarán «todas las medidas que se establecieron en la última reunión en la Dirección Territorial de Transportes. Ésta es una cuestión muy importante y que llevan tiempo reclamando desde el sector del taxi», en referencia al intrusismo de profesionales de otras localidades que recogen a pasajeros en el aeropuerto de El Altet, cuando en teoría no deberían hacerlo. Los taxistas de Elche son los únicos que están autorizados a ello, excepto que se cuente con un permiso expreso.
De esta forma a partir de dicha fecha, según se aseguró ayer desde el Ayuntamiento, los taxis foráneos sólo podrán recoger pasajeros seis veces al mes, es decir, realizar un total de 72 servicios al año en el aeropuerto.
La alcaldesa agregó además que «la fecha ya está en conocimiento del director general de Transportes, que será el encargado de informar al sector del taxi».
Ésta es una de las tres medidas que se acordaron en las últimas reuniones en las que participaron representantes de los taxistas, del Ayuntamiento y de la Generalitat.
Las otras dos medidas pasan por la intensificación de los controles por parte de inspectores de la Administración autonómica y de vigilancia a cargo de la Policía Local de Elche; así como la instalación de una barrera o lector electrónico de matrículas, precisamente para controlar la entrada de taxis de otras localidades.
Precisamente, sobre esto último la alcaldesa señaló ayer que «la colocación de las barreras es una cuestión de AENA -Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea- y están trabajando en ello».
Asimismo, la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, confirmó ayer en su visita a Elche que las medidas pactadas con los taxistas entrarán en vigor el próximo 1 de mayo, aunque manifestó que «la barrera no. AENA no la ha autorizado, pero no en el aeropuerto Alicante-Elche, sino en ninguno. Es un tema que se está estudiando, pero es complicado y muy difícil».
Así las cosas, todo apunta a que en su defecto se instalará un lector de matrículas, un dispositivo electrónico que también tiene que autorizar AENA y que desde el Ayuntamiento anunciaron en su día que podría ser una realidad de cara a septiembre u octubre.
