La hermandad de la Sagrada Lanzada del Santísimo Cristo de las Penas cumple este año su décimo aniversario después de que un grupo de jóvenes muy vinculado a la Semana Santa decidiera cubrir uno de los pasajes evangélicos más importantes de la Pasión y que no estaba representado en la ciudad. La cofradía nace bajo el amparo del colegio Nuestra Señora del Carmen, Carmelitas Misioneras Teresianas, y en aquel momento se contactó con los imagineros y tallistas para confeccionar el grupo escultórico compuesto por el Santísimo Cristo de las Penas muerto en la cruz tras haber recibido la lanzada en el costado por Longinos a caballo, Nuestra Señora de las Lágrimas contemplando la escena, San Juan Evangelista acompañando a la Virgen, Santa María Magdalena, María de Cleofás y María Salome, que observan los sucesos mientras un soldado romano les impide el paso.
La hermandad se constituyó en 2004; la primera imagen, Nuestra Señora de las Lágrimas, se creó al año siguiente y en 2006 salieron por primera vez en procesión en Viernes de Dolores. En 2007 la cofradía recibe la aprobación de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades y del Obispado para formar parte de la Semana Santa de Elche como hermandad oficial para salir en procesión el Martes Santo con las imágenes del Santísimo Cristo de las Penas, la Virgen de las Lágrimas y Longinos a lomos del caballo. «El resto de las tallas se fueron incorporando año tras año y en 2013 completamos el grupo escultórico como lo conocemos ahora», indicó Carlos Soto, hermano mayor de la cofradía.
La Lanzada afronta este año un nuevo reto, el de sacar a la calle su nueva imagen, el paso de palio del Dulce Nombre de María Santísima que tiene capacidad para 35 costaleras y que posee las medidas de un palio clásico sevillano compuesto por 12 varales.
