El 7% de los pacientes que tiene concertada una cita en la consulta de uno de los dos hospitales de Elche opta, finalmente, por no acudir a la visita médica sin previo aviso, un hecho que provoca que cada año se «pierdan» horas de atención mientras las demoras son elevadas en algunas de las especialidades.
Según los datos facilitados por el Hospital del Vinalopó, el pasado año se dieron en el centro 464.319 citas para consultas externas, a las que acudieron 431.186 pacientes, es decir, que 33.133 suspendieron la visita con el médico en el último momento sin comunicarlo al centro sanitario, por lo que fue imposible poder «aprovechar» ese hueco para atender a otro enfermo.
Los datos del Hospital General son similares, ya que durante el pasado año se citaron en el centro a 237.344 pacientes en el área de consultas externas de las principales especialidades. De ellos 25.895 usuarios no acudieron a la cita programada, si bien es cierto que durante ese periodo se atendió a 17.225 personas que no tenían cita.
Fuentes sanitarias han remarcado la importancia de que los usuarios se conciencien de la conveniencia de que anulen sus citas siempre que les sea posible, ya sea para las consultas de los médicos de cabecera o de los especialistas, o las visitas con el personal de enfermería «porque si un usuario anula la cita con alguna antelación siempre será posible llamar a otro enfermo en su lugar, o cuando menos, reorganizar el trabajo del personal para ganar en eficiencia».
Pero los pacientes no sólo dejan de ir a las revisiones en las consultas, sino que en algunos casos deciden en el último instante no acudir a una intervención quirúrgica programada sin avisar tampoco en estos casos. Evidentemente el porcentaje de personas que actúa de este modo representa una tasa ínfima y siempre relacionada con especialidades que no tienen demasiada influencia en la salud vital del enfermo. En este sentido, el Hospital del Vinalopó programó el pasado año alrededor de 11.000 operaciones de Cirugía general, Maxilofacial, Traumatología, Cirugía Vascular, Dermatología, Oftalmología y Urología y de ellas, tuvieron que suspenderse sin causa aparente, o al menos conocida, 56 operaciones.
Respecto al Hospital General, de estas mismas especialidades se programaron en 2013 unas 12.000 intervenciones, a las que renunciaron sin el aviso correspondiente 55 pacientes. «Evidentemente, los enfermos acuden puntualmente a sus citas cuando se trata de una operación de importancia y la mayoría también cuando la patología no reviste mucha relevancia, aunque siempre hay un porcentaje de personas que no se presenta sin una causa aparente», explicaron fuentes sanitarias.
