La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, dio ayer por hecho que el nuevo Mercado Central se hará y que además será compatible con preservar los restos arqueológicos hallados a pie del inmueble de abastos.
La primera edil visitó ayer de nuevo la zona excavada en la plaza de la Fruita y recibió los últimos datos recabados por los arqueólogos. Según estos datos, Alonso entiende que se podrá construir el nuevo Mercado, tras derribar el actual, y también conservar tanto los restos islámicos como el refugio de la Guerra Civil que han quedado al descubierto con motivo de las catas arqueológicas, que desde enero se llevan a cabo para saber si se puede actuar en esta zona.
Mercedes Alonso no obstante matizó que esto a priori será así a menos que el informe final, que se elaborará cuando terminen las catas (de aquí a mes y medio), indique lo contrario, pero que todo apunta a que el centro contará con un nuevo mercado y también con unos nuevos restos arqueológicos que se podrán visitar y que serán otro atractivo turístico.
«Caldarium»
La alcaldesa hizo otro anuncio ayer: Elche cuenta con unos segundos baños árabes. Los restos islámicos en este enclave corresponden a una zona de aguas donde había un «caldarium», con distinos espacios de baño con agua caliente, templada y fría, con sus correspondientes letrinas y lo que hoy serían vestuarios.
La arqueóloga que dirige las catas informó a Alonso que los restos corresponden a unos baños árabes del siglo XI y que posteriormente, a partir del siglo XV, una parte se convirtió en un matadero para el despiece.
«Hemos tenido la suerte de encontrar estos restos. Son un plus para la revitalización de la zona junto con el proyecto del Mercado Central. Ambos son compatibles aunque en un breve plazo de tiempo emitiremos un informe sobre esta cuestión», declaró la alcaldesa.
En lo referente a la construcción del nuevo Mercado Central (antes hay que derribar el actual) es imposible de momento aventurar una fecha aproximada, pero en cuanto a lo segundo, la alcaldesa no descarta que incluso después de Semana Santa se pueda colocar una pasarela interna que sobrevuele parte de los restos, así como un vallado transparente para que desde fuera se pueda apreciar el hallazgo.
En primer lugar el equipo de gobierno ha apuntado que el objetivo, con respecto a los restos islámicos, será protegerlos, de manera que más adelante se pueda colocar incluso un techado para remediar en lo posible la erosión por las inclemencias meteorológicas.
Pero posteriormente no se descarta incluso reconstruir adecuadamente estos elementos arqueológicos, ya que se especula que estos nuevos baños árabes contaban inicialmente con unas bóvedas.
Sin embargo, Alonso ya dejó claro ayer que las arcas municipales no tienen dinero para ello, por lo que posiblemente se pidan en su momento ayudas económicas a otras administraciones.
La intención del Ayuntamiento, tal y como comentó la alcaldesa, es que «ambos proyectos, tanto la recuperación de estos restos para ponerlos en valor, como el mercado, sean compatibles. Queremos protegerlo, no queremos taparlo, queremos que sea visitable».
Alonso, quien dijo que podrían ser «las ruinas de la provincia más importantes descubiertas en mucho tiempo», calificó estos baños árabes de «atractivo turístico de primera magnitud» y subrayó que todo apunta a que habrá un proyecto común que incluya al nuevo Mercado y la protección de estos restos.
