Malos augurios para los agricultores de la comunidad de regantes de El Canal. El próximo domingo a las 0 horas, y si nada lo evita, Riegos de Levante (abarca 35.000 hectáreas y 20.000 regantes a través de distintas comunidades) cortará el grifo a este colectivo al considerar que no ha abonado una deuda de 740.000 euros.

Precisamente, El Canal no reconoce esta deuda. «No debemos ni un céntimo por el agua. Hemos pagado todos los meses nuestro recibo del agua», señalaba ayer Javier Berenguer, presidente de esta comunidad de base y que en abril del año pasado se alzó con la presidencia frente a Manolo Serrano, que finalmente no se presentó a la reelección, y actual presidente de Riegos de Levante.

El pasado martes entraba por registro en El Canal la notificación de Riegos de Levante de que en cuestión de cinco días (domingo por la noche) se procedería al corte de suministro de agua, tal y como se acordó en asamblea general el pasado sábado.

Esto supone que 6.700 labradores, que trabajan unas 8.500 hectáreas del Camp d'Elx, no podrán regar a partir del próximo lunes. Y esto, por tanto puede suponer la ruina para estas familias y echar a perder, de no remediarse, los cultivos.

«Lamentamos que los propios agricultores sean los que nos corten el agua. Fue una votación que estuvo muy justa, se impuso por un voto», aseguraba ayer Berenguer quien reconocía que en los próximos días la situación va a ser «complicada», ya que los cultivos necesitarán agua cada tres o cuatro días.

Los comuneros de El Canal no pueden regar a manta y por tanto tener una cierta reserva de agua porque el sistema de riego automático está extendido a todos los propietarios.

Berenguer confiaba ayer todavía en la mediación de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), pero ésta, a declaraciones a este medio, aseguró que «la Confederación no entra en este enfrentamiento, no tiene nada que decir. Es una cuestión de gestión interna y la CHS no tiene potestad».

Javier Berenguer insistía ayer en que es una «situación injusta» porque «nos plantean una deuda y no nos la justifican. Esa deuda que no nos justifican no es de agua, es de otra cosa».