Un numeroso grupo de voluntarios de la empresa Tempe participó ayer en un proyecto medioambiental destinado a la mejora paisajística del río Vinalopó a través de una jornada de plantación para reforzar el bosque de ribera autóctono. La acción se realizó en colaboración la Fundación Limne, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la mejora de los ecosistemas acuáticos a través del voluntariado ambiental y la custodia del territorio.

La plantación comenzó a primera hora de la mañana, en el tramo de río comprendido entre los azudes de la Argamasa y los Comunes, en el entorno de la carretera de Dolores. Los voluntarios plantaron cerca de 250 plantones, de especies idóneas por el personal de la Fundación Limne, en colaboración con el Centro para la Investigación y Experimentación Forestal de la Generalitat Valenciana.

El proyecto de plantación, autorizado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, pretende reforzar el singular bosque de tarayales (arbustos altos o árboles habituales en la España seca por estar asociados a climas áridos y semiáridos) del Vinalopó y distribuir helófitos (plantas acuáticas de lugares encharcados con la mayor parte de su aparato vegetativo emergente) para la mejora de la capacidad autodepurativa del río.

Esta plantación no es la primera que organizan los voluntarios de Tempe en esta misma zona, ya que en años anteriores también se ha abordado su compromiso en la mejora de este ecosistema fluvial. Estas actividades se enmarcan en un proyecto a largo plazo en el que, junto a la Fundación Limne, se diseñan actividades de mejora del río a través del voluntariado ambiental, así como actividades de conocimiento del medio, a través de la educación ambiental.

Según los impulsores de la reforestación, la zona de actuación presenta un altísimo potencial ecológico, paisajístico e histórico-cultural. Pese a ello, se observa un cierto abandono debido, principalmente, a la actitud de algunas personas que usan el río como vertedero, afectando con ello a su calidad ecológica y dificultando su recuperación.

Este proyecto, que viene organizando actividades desde 2012, ha permitido ya retirar cuatro toneladas de residuos del río, a través de seis jornadas de voluntariado, en las que también se analizo? la calidad química del río, se rastrearon bioindicadores y se previno sobre los peligros de las especies invasoras.

Los organizadores de la actividad aseguran que en próximas actividades se seguirá? trabajando en la mejora del bosque de ribera y se continuara? la tarea de retirada de residuos. Esta metodología de trabajo se denomina «Adopción del río». En la actividad desarrollada ayer, a los cerca de sesenta trabajadores de la empresa Tempe se sumaron también jóvenes en riesgo de exclusión social de la Fundación Diagrama.