El presidente de la Federación de Industrias del Calzado de España (FICE) contempla con moderado optimismo el 2014, aunque reconoce que el sector debe aferrarse a las exportaciones mientras que no se recupere el mercado interior.

¿La exportación sigue siendo en estos momentos la mejor baza para el calzado?

Seguimos apostando por la exportación porque el mercado interior no repunta, por mucho que el Gobierno diga que estamos saliendo de la recesión. Es posible que esta mejora sí la noten las grandes empresas, pero hasta que llegue al consumidor, que es nuestro cliente, aún queda más de un año. Las ventas al exterior siguen creciendo poco a poco y estamos en cifras record desde hace diez años

¿La coyuntura en el exterior favorece la producción nacional?

Seguimos creciendo en cuanto a ventas en el exterior. Nos beneficia que los costes en China estén subiendo de forma continua. Eso juega a nuestro favor y nos deja hueco en Europa. También nos estamos abriendo camino en el mercado asiático y en otros países como Colombia, Chile o México, donde estamos creciendo a buen ritmo. Lo que todavía se nos resiste es el mercado americano por el precio del euro.

¿Cuál es nuestra baza para seguir creciendo en el exterior?

Tenemos que ofrecer más que nuestros competidores: tenemos mejores precios, posibilidad de pedidos más reducidos en comparación con Asia, ofrecemos reposiciones, un buen estándar de calidad y de diseño que nos sitúan entre los mejores y gran estabilidad. Somos más flexibles y financiamos a los clientes.

¿Nos sigue avalando el «made in Spain»?

Es importante porque nos consolida como país. Pero no nos olvidemos que son las marcas españolas las que dan credibilidad y el producto siempre está respaldado por la marca que lo fabrica. La marca es la que soporta la calidad y da la imagen.

¿La teórica recuperación económica se nota en las ventas?

Las transacciones en el mercado nacional se están reduciendo. El cliente minorista multimarca lo está pasando realmente mal y atrasa sus pagos y cierra sus tiendas porque no puede aguantar. La recuperación llegará cuando el paro baje. Los empresarios ya hacemos bastante con no haber destruido puestos de trabajo y eso ha sido posible gracias a la exportación. De hecho, si el mercado nacional no hubiera caído tanto habríamos podido crear empleo.

Pese a ello, en localidades como Elche la industria lidera la creación de empleo.

Eso se debe a que el empresario y el trabajador están haciendo un gran esfuerzo. Entre todos estamos empujando para evitar el desplome.