La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el hospital La Fe de Valencia han desarrollado un novedoso software que permite aplicar tratamientos focales menos agresivos en el cáncer de próstata.

El investigador del grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH José María Sabater en colaboración con el investigador del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y miembro del servicio de Urología de dicho centro José Luis Ruiz-Cerdá, han desarrollado este programa para la visualización en 3D de la localización y extensión del cáncer de próstata.

Según un comunicado de la UMH, iProstate es un programa predictivo que permite representar el mapa intraglandular del cáncer.

Aunque en un principio se desarrolló pensando en una aplicación para ajustar la radicalidad quirúrgica en el cáncer de próstata y disminuir los efectos adversos a la vez que se mejoraban los resultados funcionales, posteriormente se ha comprobado su posible idoneidad en el campo de la terapia focal.

Esto permitirá aplicar un tratamiento dirigido sólo al tumor y a un pequeño margen de tejido que lo rodea, en lugar de afectar a toda la glándula prostática tal y como ocurre actualmente.

Gracias a esta herramienta se puede planificar la aplicación de energías para terapias focales con mayor seguridad, por lo que el programa facilita una mejora clara para pacientes que desean tratamientos menos agresivos y radicales.

El objetivo es disminuir los efectos adversos innecesarios y mejorar los resultados funcionales sin comprometer los oncológicos.

La herramienta se halla en fase experimental y debe ser validada aún en estudios clínicos, aunque hay otros centros como el hospital Marqués de Valdecilla, en Santander, que se han interesado.

El de próstata, es el segundo tipo de tumor más común entre los hombres ya que de cada tres cánceres diagnosticados, uno es de esta clase.

En España se diagnostican más de 25.000 casos anuales, lo que representa el 21 por ciento de los tumores entre los hombres.

El grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH está coordinado por Eduardo Fernández y en el proyecto también ha participado el científico del grupo NBIO de la UMH Juan Rodríguez Soler.