Alumnos del Instituto Tirant lo Blanc de Elche denunciaron que el equipo de gobierno (PP) les impidió la entrada al pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento cuando en un principio sí estaban autorizados. Los jóvenes criticaron el hecho de que se les coartaran sus derechos y libertades al no permitírseles el acceso a las dependencias municipales, mientras que desde el PP se quiso denunciar la «utilización» de los alumnos por parte de los profesores para, mediante camisetas alusivas, reivindicar una enseñanza pública de calidad. Los propios menores negaron ayer reiteradamente que ningún profesor o partido político les estuviera manipulando en su acción.

Los estudiantes, unos 40 inicialmente, de primero de Bachillerato, habían comunicado oficialmente que este lunes acudirían al pleno acompañados de cuatro docentes. Desde el Ayuntamiento se les avisó que debían enviar previamente por fax las autorizaciones de sus padres, aunque posteriormente se les informó de que las podían presentar cuando fueran a entrar a la sesión. Así al menos lo aseguraba ayer Marina E., portavoz de los alumnos afectados y a su vez del Sindicato de Estudiantes Independiente, quien añadió que cuando ayer por la mañana se encontraban de camino recibieron una llamada desde el Ayuntamiento indicándoles que finalmente no podrían entrar.

«Nos han dicho una cosa y luego otra», añadía la portavoz, que indicó que una vez personados a las puertas del Consistorio, se les dijo que no podían entrar porque no había sitio. Finalmente al parecer sí que había sitio, pero sólo para cuatro personas, pero al ir al acceder al edificio se les «invitó» a quitarse las camisetas que reivindicaban la enseñanza pública, algo a lo que se negaron.

Los alumnos protestaron durante buena parte del pleno en la calle, incluso llegaron algunos gritos hasta la sesión plenaria, y después de ésta la bronca también continuó. Varios ediles del PSOE mostraron su apoyo a los alumnos así como la diputada autonómica de Compromís Mireia Mollà.

Al finalizar el pleno, el concejal de Educación, Daniel McEvoy, expresó que se encontraba «francamente enojado»: «No puede ser que unos profesores instrumentalicen a unos alumnos. No sé si tienen autorización de sus padres. No es de recibo que unos profesores hagan una utilización de los menores», insistió.

El edil, que declaró además que «el que más ha hecho por la educación pública ha sido el PP», señaló que está a favor de que la gente se manifieste, pero «no pueden entrar con camisetas a favor o en contra».

El propio McEvoy se reunió posteriormente con la portavoz de los alumnos a la que expresó, según ésta, que se ponía a disposición de los estudiantes, al tiempo que reiteró que por problemas de aforo no se les pudo dar acceso y que la condición era que no vistieran camisetas reivindicativas.

Fuentes del Ayuntamiento indicaron a su vez que en un principio estaban previstos unos 90 alumnos y que finalmente, por cuestiones de espacio, se avisó de que sólo podían acceder unos 30 ó 40. Asimismo, se aseguró que no habían enviado los permisos paternos y que se llamó ayer a los alumnos para avisarles de que el público había acudido temprano al pleno y que no iba a haber sitio para todos ellos.

Por su parte, un grupo de alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio La Galia sí pudo acceder al pleno, el cual estuvo marcado por la aprobación de los presupuestos para 2014 (162 millones frente a los 190 de 2013) y la habitual tensión dialéctica.

«Encefalograma plano»

El edil de Hacienda, Manuel Latour, acaparó buena parte del protagonismo con sus discusión por ejemplo con el socialista Antonio Rodes, el cual afirmó que el PP daba la espalda a la ciudad con estos presupuestos. «No hay gestión, no hay proyectos. El Ayuntamiento está muerto, con encefalograma plano, y esto ocurre cuando los ilicitanos más lo necesitan», manifestó Rodes, a lo que el responsable económico replicó que «estamos haciendo lo que ustedes no han hecho: cuadrar las cuentas».

El urbanismo también fue una vez más objeto de recriminación recíproca. Desde las filas socialistas se arremetió contra el equipo de gobierno por la cesión de terrenos para el campo de golf o el parque multiaventura en el huerto del Travalón, mientras que el PP dijo que el PSOE tenía acordado con el promotor de esta última iniciativa abrirlo en un huerto privado cerca de la estación de Renfe, al tiempo que se criticaba que los socialistas «regalaran» a L'Aljub 22.000 metros cuadrados de propiedad municipal para el actual parking.

Congelación de tasas

Por otra parte, el PP desestimó cinco alegaciones presentadas a los presupuestos, avanzó que en 2015 y 2016 es probable que sigan congelados, o incluso bajen, impuestos, tasas y precios públicos, y vaticinó que en 2015 el endeudamiento de las arcas públicas se situará en el 69% (87% actualmente).

También se aprobó la refinanciación de una préstamo pendiente de 8,8 millones y el PSOE mostró su oposición ya que en lugar de finalizar este préstamo en 2015 ahora se producirá en 2020, además de advertir que dicha operación aún no ha sido autorizada por la Generalitat Valenciana.