La Comunidad de Regantes El Canal ha presentado ante la Confederación Hidrográfica del Segura un recurso de alzada que pretende impugnar la asamblea general de Riegos de Levante del 21 de diciembre de 2013 y con ello anular los acuerdos que allí se alcanzaron, en concreto la aprobación de las cuentas de 2012, del presupuesto de 2014 y de la solicitud de un préstamo de dos millones de euros. La comunidad de base (que está incluida dentro de Riegos de Levante, representa a 8.000 comuneros y preside Javier Berenguer) sostiene que «la convocatoria de esa asamblea realizada por el gerente-secretario, José Manuel Miralles Moll, cita a los compromisarios de la comunidad de Albatera, segregada de la Comunidad General de Riegos de Levante desde 2002». Es decir, que durante la sesión votaron personas que no tienen derecho a voto.

Según argumentan desde El Canal, desde que la segregación de la Comunidad de Albatera se hizo efectiva, los regantes que pertenecen a ella «no pagan la cuota de derecho de riego ni contribuyen a sufragar los gastos del presupuesto ordinario de la Comunidad General, a diferencia de lo que sí hacen el resto de regantes de las comunidades que siguen perteneciendo como miembros de pleno derecho». Ante esto, «parece absolutamente increíble que se convoque a unos compromisarios de una zona segregada para que voten y aprueben, eso sí, siempre a favor de acuerdos que proponen los actuales gestores de la Comunidad General, encabezados por su presidente Manuel Serrano».

Javier Berenguer plantea que no tiene sentido que participen en la aprobación de un presupuesto al que no van a contribuir y en la petición de un préstamo que no van a tener que devolver: «Esto nos lleva a pensar qué intereses ocultos puede haber para esta actuación que consideramos ilegal», añade.

En su opinión, se plantean dos motivos. Por un lado, que «según la información de que disponemos, parece ser que los regantes de Albatera no tienen suficiente caudal de agua para sus necesidades y necesitan complementarlo con el sobrante de otras comunidades, que podrían ser algunas de las que integran actualmente la Comunidad General, pero si esto fuera así, que se les exija el pago de las cuotas como a todos los demás».

Por todo ello, El Canal ve injusto que «con el esfuerzo económico de los regantes que afrontan los elevados gastos de una Comunidad General a través del pago de la cuota de derecho de riego o del suministro de agua con los dos céntimos nada menos que se dan por cada metro cúbico que se riega, lo único que consiguen son los mismos derechos que los regantes que no pagan absolutamente nada».

Rodillo

En segundo lugar, la comunidad de Berenguer añade que «necesitan votos para sacar adelante los acuerdos, porque se acabó la era del rodillo, los regantes tienen cada vez más criterio propio y voz y voto para defenderlo, por eso es la primera vez que los votos en contra y las abstenciones han superado en algunos puntos de esa asamblea a los votos a favor».

Berenguer plantea que la «precaria situación económica» de la Comunidad Riegos de Levante y sus «elevados costes operativos» han llevado a pedir un crédito para atender «pagos pendientes ya vencidos» y a cobrar recargos sobre el precio del agua, medidas que «están impulsando un creciente malestar entre los regantes, que ven que están teniendo que sostener una estructura que aporta muy poco y que cuesta mucho». El presidente de El Canal reprocha también «la falta de claridad a la hora de presentar los números» y que se haya recargado el precio del agua en lugar de subir la cuota de derecho de riego, algo que sospecha que se ha decidido en contra de los estatutos para evitar una medida que sería «altamente impopular y no permitiría a su portavoz, Ángel Urbina, presumir en la prensa de haber logrado mantener la cuota sin subidas».