Los efectos de la crisis han sido devastadores en los últimos años, para las economías domésticas y también para las empresas. Tanto es así que las peticiones de fraccionamiento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la contribución rústica y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para repartir la carga en varias mensualidades se ha disparado en Elche en los últimos cuatro años. Los datos son aplastantes: en 2013 se pidió el fraccionamiento para 16.321 recibos, por importe de 5,2 millones de euros, frente a los 5.305 recibos de 2010, por 1,6 millones de euros, lo que, porcentualmente, supone un incremento del 207,65%. Así se desprende de los datos definitivos facilitados por Suma Gestión Tributaria al Ayuntamiento de Elche.
Lógicamente, la tendencia al alza en las peticiones de fraccionamiento ha sido progresiva desde 2010. Sin embargo, el mayor repunte se produjo en 2012, cuando los datos definitivos arrojaron un aumento del 80,46% en el número de recibos que se reparten en varios pagos, hasta llegar a los 13.887, por 4,5 millones de euros, y frente a los 7.695 cargos, por 2,3 millones de euros, del año 2011. No tan contundente fue el aumento registrado de 2010 a 2011, cuando fue del 45,05%, al pasar de 5.305 recibos a 7.695. La subida más moderada se dio en el ejercicio que se acaba de cerrar, cuando se situó en el 17,52%, con 16.321 cargos fraccionados, frente a los 13.887 de 2012.
Los que sí se mantienen prácticamente estables son los cargos que han dejado de pagarse en periodo voluntario y, por consiguiente, pasan al proceso ejecutivo de cobro, que continúan estando en la frontera del 10%, y que varían de un año a otro ligeramente. No en vano, la morosidad se situó al cierre de 2013 en el 10,17%, con 19.997 recibos, frente al 9,77% del ejercicio anterior, con 18.856 pagos que pasaron al proceso ejecutivo. También dentro de las diferentes modalidades de impuestos las cifras son similares, y apenas varían unas décimas, aunque el que más recibos tiene fuera del periodo voluntario es el IAE, con un 11,62%, frente al IBI, con un 10,12% o la contribución rústica, con un 11%. De hecho, por lo general, el IAE suele ser el que más grado de impagos presenta, hasta el punto de que en 2012 llegó al 12,87%.
La comparativa de los datos de 2012 y 2013, asimismo, revela que el año pasado se giraron 3.787 recibos del IBI más, hasta llegar a los 186.005, con un incremento en lo que a cargos se refiere de 642.236,63 euros, con lo que se giraron pagos por 54,6 millones de euros. Sin embargo, es el IBI de Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICE), donde entra el aeropuerto, donde más subida se registró entre 2012 y 2013 en cuanto al importe girado, con 2,9 millones de euros más de recaudación, y 18 recibos nuevos, algo que se explica porque en el ejercicio anterior se hizo una liquidación de estos abonos a final de año en lugar de incorporarse con cargo al padrón. Finalmente, el año pasado hubo 162 empresas menos que facturaban por encima del millón de euros, con lo que se sacaron 1.928 recibos del IAE, aunque se recaudaron 54.616,16 euros más, y se llegó a los 4,4 millones en total, por el sistema de tramos que se aplica en este impuesto.
