Unos 80 alumnos de primero de ESO del Instituto de Educación Secundaria Severo Ochoa se desplazaron ayer al Centro de Educación Especial Tamarit para compartir una la mañana con sus usuarios, unos 90 jóvenes de entre 12 y 21 años con distintas discapacidades psíquicas. El director del CEE Tamarit, José Carpena, explicó que otro año más se ha aprovechado el día de la discapacidad para «generar experiencias educativas con el alumnado», de modo que unos rompen tabúes y conocen de primera mano cómo funcional el centro para discapacitados psíquicos, y los otros se sienten motivados al ser los protagonistas de un día con otros jóvenes, a pesar de que la mayoría de ellos ya han estado integrados en colegios de Primaria.

A lo largo de la mañana y organizados en cuatro grupos fueron rotando para participar en un taller de radio (del cual salió un programa que se ha grabado), un taller de cerámica, otro de elaboración de libretas y un cuarto de teatro de sombras. Algunas de estas actividades forman parte de la vida diaria en el CEE Tamarit, que también pone en práctica «sistemas de transición a la vida adulta de calzado, imprenta o restauración, y un programa de cualificación profesional de cerámica», explica el director.

Además del aprendizaje a través de los talleres y de compartir tiempo juntos, los jóvenes celebraron un baile de despedida y almorzaron una chocolatada organizada por la Asociación de Madres y Padres.