La unidad móvil que Salud Pública va a desplazar a Elche para realizar las mamografías preventivas estará equipada con maquinaria prestada por la Asociación Española Contra el Cáncer mediante un convenio. Con esta solución provisional Salud Pública quiere compensar la falta de mamógrafo que se viene padeciendo desde el dos de septiembre, cuando se averió su equipo. Las pruebas diagnósticas a mujeres de entre 45 y 69 años para detectar precozmente el cáncer de mama retomarán a partir del jueves su ritmo habitual de mañana y tarde, que según sostiene Salud Pública es de una media de 70 mamografías al día (aunque inicialmente se habló de 90 diarias), y tendrán lugar en una unidad móvil estacionada junto al Centro de Salud de Altabix (sede de Salud Pública). Hasta ahora, y para hacer tantas mamografías como fuese posible mientras se resolvía la avería, el Hospital General tenía cedido su mamógrafo para que se realizaran unas treinta pruebas cada tarde (cuando el centro hospitalario no lo suele utilizar), con la intención de que no se fuera acumulando en exceso la demora de mujeres esperando a ser atendidas.

Como ha venido publicando este diario, el hecho de pasar de noventa (o setenta, según los últimos datos) a treinta pruebas diagnósticas cada día ha ido haciendo que el número de mujeres en lista de espera para realizarse la prueba vaya creciendo y que el tiempo que pasa entre mamografía y mamografía se vaya dilatando. Y es que el programa preventivo establece la recomendación de realizar una de estas pruebas cada dos años a las mujeres en esta horquilla de edades, ya que el cáncer de mama es el tumor con mayor incidencia en mujeres y su detección precoz amplía las posibilidades de curación.

En este sentido, el director de Salud Pública, Eduardo Alonso, quiso ayer manifestar que «el retraso que se ha producido debido a la rotura del mamógrafo de Salud Pública y que ha ocasionado demoras en la atención no supone de ninguna manera riesgo para la salud de las mujeres, ya que la recomendación de hacer mamografías a la población diana cada 24 meses responde a un estándar clínico y sobrepasarlo en unos meses no entraña riesgo alguno». Alonso añade que «de hecho, las mujeres que se han visto afectadas por la demora son mujeres que han sido vistas antes, a las que se les ha hecho una o varias mamografías ya, y que están controladas; por otro lado, a las mujeres que acaban de incorporarse a la población diana por primera vez, o a aquellas que vienen con una cita precoz, se les está dando prioridad y no se están viendo afectadas por el retraso».

Provisional

Esta solución es provisional, dado que desde la Conselleria de Sanidad se había venido anunciando que antes de final de año se incorporará un mamógrafo nuevo para sustituir al que se rompió. Por el momento, las mujeres serán citadas telefónicamente para a realizarse mamografías en la unidad móvil y a partir del 16 de diciembre se retomará la cita por carta.