Los miembros del sindicato de estudiantes Miguel Hernández tendrán que seguir reivindicando el derecho a asociación dentro del campus después de que, a petición del rector, la Policía Nacional desalojase ayer por la mañana el edificio del Rectorado, donde desde el pasado jueves por la tarde medio centenar de alumnos se encerrase para reclamar el derecho y protestar contra los recortes y la nueva ley educativa de Wert.

Tras pasar una noche tranquila en el Rectorado, y sin causar destrozos, ya que tan sólo se cerraron con cadenas algunas puertas de forma simbólica, los estudiantes recibieron ayer por la mañana la visita de un nutrido número de agentes de la Policía Nacional, que habían sido llamados por el rector de la UMH, Jesús Pastor Ciurana, para acabar con el encierro.

Los agentes advirtieron a los estudiantes que tenían orden de acabar con el encierro, por las buenas o las malas, por lo que les invitaron a que pusieran fin a la protesta y abandonasen el edificio. Un hecho que sucedió, pero no sin que antes los manifestantes fuesen identificados por los agentes. Finalmente, los alumnos se desplazaron hasta el edificio de Altabix donde celebraron una asamblea.

Además, desde el Sindicato de Estudiantes Miguel Hernández y desde el Sindicato de Estudiantes Independiente aseguraron que la Universidad les amenazó con abrir un expediente a los manifestantes. Asimismo, indicaron que «se nos amenazó con denunciarnos por resistencia a la autoridad, desacato y coacción a los trabajadores por no dejarles entrar en el edificio».

Por su parte, el rector Jesús Pastor Ciurana aseguró ayer a este diario que «hemos tratado de dialogar con ellos porque les dejamos claro desde el principio que no podían interrumpir la actividad normal de un edificio, y menos de un edificio con tantos servicios como el Rectorado, y no han querido negociar con nosotros».

«Lo intentamos por la noche, no les pusimos ninguna pega a que pasaran la noche, hemos vuelto a intentar negociar por la mañana y como no había más remedio hemos tenido que llamar a la policía, y afortunadamente ha sido un desalojo muy tranquilo sin ningún tipo de violencia ni altercado y espero que esto no se repita en el futuro», apuntó Pastor Ciurana, quien recordó que «sólo tuvimos que llamar a la policía en una vez anterior, cuando defendió su tesis Francisco Camps, pero nosotros eso tratamos de evitarlo porque la Universidad es una lugar de convivencia pacífica donde todas las opiniones caben, pero lógicamente dentro de un respeto a los demás y a las actividades y a los trabajadores, que son necesarios». Por contra, los estudiantes también manifestaron que ellos también pidieron un debate sin éxito.

Sobre la principal reivindicación, el derecho a asociación, Jesús Pastor, que ayer fue escoltado por la Policía cuando entró en el Rectorado, explicó que «yo me reuní con ellos hace tiempo y ya les aclaré los temas. La libertad de asociación es un principio que está reconocido en todo el Estado español, y nosotros lo acatamos».

No obstante, Pastor Ciurana dijo que «cualquiera puede formar una asociación, pero otra cosa es la estructura interna que tengamos en la Universidad, que estamos organizados de acuerdo a unos principios y con una fórmula que es absolutamente democrática porque nuestra organización estudiantil es que cada curso vota a su representante, es una votación libre, y después eso se organiza con la delegación de alumnos, que está abierta, y de hecho algunas de las personas que se han encerrado son delegados de curso».

«Ellos querrán que nosotros les reconozcamos internamente y les cedamos un local o recursos», dijo el rector, pero insistió en que «nosotros ya tenemos nuestros sistema donde están todos los que quieren estar y ellos pueden participar».

Sobre la celebración de la huelga de ayer, el rector de la UMH dijo que «es muy específica contra la LOMCE y el problema que teníamos nosotros es que la Universidad está en el periodo de exámenes de diciembre, y no podíamos dejar de garantizar que un alumno que hubiese estudiado se pudiese examinar, y eso es el fondo de la cuestión. En la última huelga se encerraron y no pasó nada, pero ahora había un hecho más importante ya que para muchos estudiantes era la última convocatoria».