El intendente general jefe de la Policía Local de Elche, Antonio Amorós, abandona el cargo el 1 de enero para regresar a su plaza como mando principal de la jefatura de Petrer. Su puesto lo ocupará a partir de entonces el siguiente en la escala jerárquica, Francisco José Bernabéu. El motivo de la marcha de Amorós es que para trasladarse a Elche tuvo que iniciar un periodo de comisión de servicios por un máximo de dos años y este plazo llega ahora a su fin sin que su situación en Elche se haya hecho oficial.

Antes de que la cuenta atrás llegara a cero, estaba previsto que se llevara a cabo una oposición para asignar de forma permanente la plaza de intendente general jefe, y con esa condición se incorporó en enero de 2012, ya con el aviso de que disponía de dos años para regularizar su situación. En caso de haber ganado esa oposición, Antonio Amorós tendría entonces en propiedad su plaza en Elche y podría haber renunciado a la otra, pero, dado que esta circunstancia no se ha cumplido, el hecho de quedarse supondría que renuncia a la suya sin tener ninguna seguridad de continuidad en la jefatura ilicitana. Es decir, que podría quedarse a corto plazo sin una y sin la otra.

Y es que la oposición de la que depende el puesto de mayor rango dentro de la Policía Local se convocó a finales de 2012 (se publicó en el último Boletín Oficial de la Provincia del año, el 31 de diciembre) y en julio arrancó el plazo para concurrir (con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del día 26). Sin embargo, y a pesar de que Antonio Amorós está entre la decena de aspirantes, la oposición se ha paralizado y no llegará a concluir antes del fin de 2013, por lo que en ningún caso podría tener la seguridad de si se hace con la plaza o no antes de acabar su periodo de comisión de servicios.

El motivo de la paralización es que el sindicato UGT presentó inicialmente alegaciones y después un recurso contencioso en el juzgado en contra de las bases de la convocatoria de esta selección (y de otra que afecta a tres puestos de inspector). Su argumento es que la plaza de intendente general jefe se creó en 2009 y la ley marca que ha de asignarse antes de tres años, lo que no ha ocurrido, por lo que se ha de anular y volver a crear. Habida cuenta de que el recurso tiene visos de prosperar, Antonio Amorós ha decidido regresar a Petrer, como confirmó ayer a este diario, y el Ayuntamiento ha paralizado el procedimiento selectivo.

De este modo, se convierte en el segundo intendente general jefe que deja el puesto durante el mandato de la alcaldesa, Mercedes Alonso, después de la destitución de Jesús Andreu, nombrado para el cargo por el anterior gobierno socialista. En este sentido, en determinados círculos municipales se comenta desde hace tiempo que Antonio Amorós habría perdido la confianza del entorno más inmediato de la alcaldesa.

El gabinete de prensa del Ayuntamiento emitió ayer un comunicado en el que señalaba que «el 1 de enero de 2014 concluye el nombramiento temporal de comisión de servicios» de Amorós y que la jefatura queda ahora en manos del «segundo funcionario al mando de la Policía Local». En cuanto al proceso de selección para la provisión de la plaza, el Ayuntamiento señala que la convocó «con los correspondientes informes favorables», pero que teniendo conocimiento de que el procedimiento está en manos de los tribunales «se ha planteado la anulación de la convocatoria para planificar dentro de una próxima Oferta de Empleo Público un nuevo procedimiento selectivo con las suficientes garantías jurídicas».

En esa nueva convocatoria, que se desconoce cuándo tendrá lugar, Antonio Amorós podrá, si así lo considera, presentarse para volver a optar a la plaza que ahora se ve forzado a dejar.