Hoy cumple cinco años L'Escorxador y la cultura ilicitana está de enhorabuena por haber consolidado una propuesta, arriesgada en su momento cuando sólo era un boceto (la primera reunión, que después silenció el paso del tiempo, llegó en 2001) hasta convertirse en realidad tras superar una buena dosis de polémica (por una inversión de más de tres millones de euros) y gran cantidad de incredulidades (cómo se iba a convertir un matadero municipal en un centro de cultura). El 7 de noviembre de 2008 comenzó la aventura... que ha estado dirigida por dos gobiernos municipales tan distantes (PSOE y Compromís, al principio; y ahora, el PP) como vitalistas en llenar el municipio de actividades culturales que no tenían como objetivo el gran público, pero que, sobre todo, en el tramo final, hablaban el lenguaje que entiende todo tipo de espectadores. Aquel matadero municipal que llegaba como sueño a la ciudad en 1942 y que no fue inaugurado hasta 1952, se ha convertido en un referente en el mapa español de la cultura contemporánea en todas sus vertientes. En estos cinco años, según David López, programado cultural de L'Escorxador, se han superado las 300 actividades, exposiciones al margen (donde la muestra de Antonio de Felipe, el arte en familia o los carteles del Misteri han superado cualquier previsión de público), con la particularidad de que el presupuesto ha ido menguando (más de medio millón en 2009, 45.000 euros este año), al contrario que los seguidores. «Creo que he logrado solucionar un cabo suelto, principal, que echaba de menos y así lo manifesté, unir el centro con la ciudadanía. Llegar al mayor número de público posible. He cumplido mi promesa de que el 90% de la programación sea local. Y para lo que me queda, seguir haciendo lo que estoy haciendo y cómo lo estoy haciendo», asegura por último el programador David López.