Correos ha planteado a sus trabajadores una reestructuración que supondría la reducción del 10 por ciento de su plantilla, así como cambios en el reparto que se lleva a cabo en las zonas rurales o diseminadas. Esto supone que a partir del próximo mes de noviembre el reparto en zonas rurales y diseminadas sólo se llevará a cabo en el camino principal, obligando a los residentes a colocar paneles comunitarios a la entrada de urbanizaciones. Los sindicatos, que ya han presentado una contrapropuesta a esta reestructuración, alertan de estos cambios van a repercutir gravemente en el servicio que la empresa presta al ciudadano. Según representantes sindicales, la empresa justifica estos recortes por el descenso en el volumen de objetos a repartir.

Al parecer, el cierre de empresas como consecuencia de la crisis, el avance de las nuevas tecnologías y la competencia, han hecho que el volumen de correos se haya reducido en un 24% en la provincia de Alicante, una cantidad que, aunque elevada, es inferior al 30% que se está dando a nivel nacional. Ante esto, Correos plantea ampliar el recorrido de los carteros y prescindir de personal.

«El año pasado ya se llevó a cabo una recorte de personal en las unidades de reparto y ahora la empresa plantea llevar a cabo otra reducción del 10% del personal», explica el secretario provincial del Sindicato Libre, Juan Ramón Varó, que denuncia que «todos estos recortes van a repercutir gravemente en la calidad del servicio que se presta al ciudadano, sobre todo en cuanto a plazos de entrega. Es decir si un objeto debe llegar en el plazo máximo de un día a dos, con los recortes se puede demorar otro día más».

Ramos explica que «hace tiempo que las plazas de gente que se jubila o se traslada se están amortizando. Es decir, en vez de sustituirlas con personal fijo se va tirando de contratos de la bolsa y por días. Si en una época se produce un problema por acumulación de material, pues se contrata a gente de la bolsa por tres o cuatro días hasta que se solventa ese problema puntual». El sindicalista añade que «Correos se está basando únicamente en un criterio económico incumpliendo la calidad, la eficacia y la eficiencia en la prestación del servicio postal universal. Esta empresa cobra subvenciones por prestar un servicio de calidad y no lo vamos a poder prestar si sigue reduciendo personal».

En cuanto a los cambios en el reparto, Ramos señala que «la ley Postal de 2007 dice que en zonas rurales o diseminadas el reparto se hará en el camino principal. Sin embargo, esta medida se estaba aplicando en pocos lugares, mientras que a partir de noviembre va a ser generalizado. La calidad en el reparto se va a resentir y además, hay sentencias que dicen que los vecinos no tienen la obligación de colocar estos paneles comunitarios con buzones».