Los vecinos de la pedanía de El Pinet han vuelto a alzar la voz ante la «desidia de las instituciones públicas» para dar solución a un problema que arrastran desde hace años. El origen del conflicto es la presencia de cerca de una treintena de caravanas junto al antiguo camping de El Pinet. Se trata de caravanas ocupadas por turistas extranjeros, alemanes y holandeses principalmente, que pasan largas temporadas en este enclave situado junto a una zona protegida. «El problema con el que nos encontramos es que los residentes de estas caravanas no cuentan con servicios adecuados por lo que cogen agua de lugares públicos como fuentes, y tiran los residuos allá donde pueden. Por ejemplo hay veces que tiran sus aguas fecales detrás de las dunas porque no tienen otro lugar para hacerlo», explica el presidente de la Asociación de vecinos de La Marina y El Pinet, Juan Oliver, que añade que «lo que pedimos es que regularicen su situación. Tenemos entendido que en la zona en la que se ubican se puede aparcar, pero no pernoctar, y ellos se instalan allí durante varias semanas».

Los vecinos del El Pinet aseguran que han pedido en reiteradas ocasiones al Ayuntamiento que actúe para solucionar el problema. «La verdad es que no sabemos muy bien a quien compete darnos una respuesta. La realidad es que el Ayuntamiento y Costas se pasan la pelota y mientras tanto, estas personas permanecen aquí porque nadie les da un toque de atención».

Oliver apunta que «esta gente viene aquí y está en el paraíso, pero si los van a dejar quedarse que pongan unos servicios mínimos como puedan ser una zona de recogida de residuos, una fosa séptica, una cuba de agua.... Y si quieren que les hagan pagar por estos servicios, pero lo que no puede ser es que sigan así».

El portavoz de los vecinos asegura que este problema se remonta a hace quince años. «Entonces era peor porque aparcaban en la misma playa, era un desastre. Con el paso del tiempo logramos que se habilitara la zona de aparcamiento en la que ahora se ubican, pero repito que no es un lugar en el que residir». Según Oliver «esta gente llega aquí muchas veces atraídas por anuncios que han visto en revistas o agencias de viaje en las que se dice que esto es una zona de acampada libre cuando en realidad no es así. Una vez aquí, como la Policía pasa por delante y no les dice nada no tienen problema en instalarse».

Este periódico se puso ayer en contacto con el Ayuntamiento. Fuentes municipales explicaron que desconocían esta situación, por lo que no podían entrar a valorar el problema.