Ximo Puig, secretario general del PSPV-PSOE, afirmó ayer que defiende el trasvase Tajo-Segura porque «es una infraestructura imprescindible que abastece diariamente a más de dos millones de habitantes y es fundamental para la agricultura y el empleo de la zona». También destacó que «el impacto económico que supone aporta 2.364 millones de euros al PIB y genera más de 100.000 empleos. Además, afirmó que «garantiza el agua a zonas turísticas y, por tanto, contribuye al mantenimiento de este sector que emplea a 320.000 personas en las comunidades autónomas beneficiadas». Por este motivo, critica que «Cospedal y Rajoy quieren volver a la guerra del agua y a utilizar políticamente el trasvase» y lamenta que Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, «mientras tanto, como en muchos asuntos fundamentales para la Comunidad, guarda un silencio letal para nuestro futuro». s. p. C