La mayor parte de los 14.000 trabajadores del sector del calzado de la provincia de Alicante tomarán durante la próxima semana las vacaciones de verano.
Pese a que el periodo vacacional arrancó el pasado lunes 29 de julio, la mayoría de las empresas del sector cesarán su actividad desde el lunes o a mediados de la semana que viene, según apuntaron desde la Asociación Valenciana del Calzado (Avecal) y la Federación de Industrias Afines de UGT. Tanto patronal como sindicatos indiciaron que, finalmente, el calendario vacacional se ha resuelto sin complicaciones llegando a un consenso entre las partes implicadas, aunque finalmente la actividad de cada empresa es la que marca el calendario definitivo en base a sus propias particularidades.
La secretaria general de Avecal, Marián Cano, apuntó que «antes cuando llegaba el mes de agosto había más paralisis en el sector del calzado pero ahora como las empresas están más internacionalizadas se cierran menos días y que muchas dejan terminados los pedidos para mercados donde el invierno llega antes».
El secretario comarcal de la Federación de Industrias Afines de UGT, Juan Antonio Maciá, indicó que «las empresas ajustan sus producciones y el mayor parón se registrará desde mediados de la semana que viene ya que durante este periodo los trabajadores tendrán un descanso medio de entre 15 y 21 días». Según apuntaron tanto desde los sindicatos como desde la Asociación Valenciana del Calzado, el resto de días de vacaciones se disfrutarán en Navidad y durante los puentes.
Desde UGT indicaron que «en la provincia, y teniendo en cuenta la economía sumergida, pueden haber hasta 20.000 trabajadores en el calzado, aunque regularizados hay unos 14.000 trabajadores». La mitad de las empleados del sector son de Elche, y el resto de Elda, Petrer y Villena, entre otras poblaciones.
De cara al regreso de los empleados a sus puestos de trabajo después del descanso ya no se teme tanto como antes los inesperados cierres de empresas. De hecho, Juan Antonio Maciá, apuntó que «lo que sucede ahora es que finalizan, coincidiendo con las vacaciones, muchos contratos eventuales, que se suman a los fijos discontinuos porque las empresas no cuentan con una gran plantilla estable».
