Bastante cabreados. Así se encuentran en estos momentos algunos sectores de Elche Parque Empresarial, después de que hace apenas unos días se hayan encontrado con un escrito en el que el Ayuntamiento pide la colaboración económica de los industriales ilicitanos en el cambio de nombre del aeropuerto, que desde el pasado 12 de julio ya se denomina oficialmente de Alicante-Elche, a falta únicamente de que la modificación se haga efectiva en la rotulación, lo que tendrá un coste de unos 50.000 euros, que, inicialmente, tenían que salir de las arcas municipales.

La misiva, dirigida a las 538 mercantiles de Elche Parque Empresarial, comienza diciendo que, «desde la Entidad Urbanística de Conservación de Elche Parque Empresarial, le remitimos una información recibida desde el Ayuntamiento de Elche por si es de su interés».

A partir de ahí, se hace eco literalmente del escrito remitido por el equipo de gobierno, que comienza con una breve introducción de los pasos seguidos hasta la fecha: «El pasado día 12 de julio, el Ministerio de Fomento publicó en el BOE la orden por la que se modifica la denominación oficial del aeropuerto de Alicante. Con fecha 2 de octubre de 2012, la alcaldesa del Ayuntamiento de Elche solicitó el cambio de denominación del aeropuerto de Alicante, con el objeto de incluir en su denominación la ciudad de Elche, dado que la instalación se encuentra en su término municipal, y que la propuesta contribuiría a la proyección de esta ciudad en el exterior, siguiendo de esta forma lo que es práctica en otros aeropuertos europeos, que han incluido en el nombre de la infraestructura aeroportuaria el de la ciudad que la acoge».

Así las cosas, la carta sentencia que «el Ayuntamiento de Elche, con la finalidad de atender los gastos derivados del cambio de denominación, solicita la colaboración del sector empresarial, para que pueda contribuir económicamente en las cantidades que estime oportunas», y da el número de cuenta para que empresas y particulares puedan hacer sus aportaciones, y añade que, «para la posterior emisión por el Ayuntamiento de Elche de un certificado fiscal para la desgravación de impuestos, por considerarse donación, es necesario indicar en el ingreso el nombre de la persona física y su DNI o el de la persona jurídica y su CIF».

Algunos sectores empresariales, según confesaban ayer, ven en la carta un modo de «coacción» para que colaboren en el cambio de nombre del aeropuerto, e incluso hay industriales que mostraban su temor a posibles «represalias», en caso de que no pongan dinero, sobre todo quienes pueden estar a expensas de posibles licencias. «Dicen que demos los datos para poder deducirnos lo que entreguemos, pero tenemos la impresión de que, en el fondo, lo que quieren es hacer una lista de los que están con el Ayuntamiento y los que están contra él». También había quien incidía en que «el Ayuntamiento está usando a la Entidad Urbanística de Conservación como correa de transmisión, cuando eso no había sucedido hasta ahora».

Otros, sin embargo, tampoco le daban mayor importancia al asunto: «¿Represalias? No sé qué tipo de represalias puede haber. Lógicamente, dependerá de la situación de cada uno con el Ayuntamiento, y también dependerá de cada uno el colaborar o no», puntualizaba otro propietario.

En cualquier caso, eran muchos los que coincidían en que «no es el momento». No en vano, fueron varios los que indicaron que, «desde hace años, no se han pintado los pasos de peatones en el parque, cuando esto es una fuente de ingresos para el Ayuntamiento y cuando se está creando empleo, y la jardinería también está muy abandonada. Además, las empresas lo están pasando mal en estos momentos. ¿No sería mejor emplear este dinero en arreglar el parque?», se cuestionaba un empresario.