Los primeros trabajos protagonizaron la jornada de ayer en el Museo de La Festa, donde en apenas un par de semana se va a potenciar su mensaje cultural acerca del Misteri y de su historia. «La idea es darle un mayor contenido a la sala permanente, porque hasta ahora no existían paneles ni explicaciones para que el visitante pudiera conocer el verdadero significado del drama asuncionista», explica Pablo Ruz, coordinador municipal de Cultura, al tiempo que detalla que «para que puedas estar los minutos que haga falta delante de un panel para comprender mejor una letra, para entender la festividad, no sólo el argumento, la Roà, las Salves... era algo absolutamente necesario abordar estas mejoras, que no necesitan obra porque solamente es una adecuación del discurso museístico. Lo vamos a hacer con un presupuesto mínimo para que, además, pueda ya ser visitable antes de las fiestas patronales».

Argumento diferente

Junto a las ideas del coordinador de Cultura, el nuevo trazado del Museo de La Festa tiene también la aportación documental y reflexiva de Joan Castaño y el diseño del Grupo Antón Comunicación. «La idea era darle al museo un hilo conductor, de manera que la persona que vea la sala expositiva pueda tener una idea clara de lo que es el Misteri. Lo que se va a realizar un recorrido mediante fotografías modernas y antiguas de La Festa y de las fiestas, y textos explicativos que permitan entender la representación del drama sacro-lírico». Para el director del museo, Joan Castaño, los 26 metros lineales de paneles «se inician con una pequeña introducción de lo que es el teatro religioso medieval hasta la formación del Misterio de Elche y, después, la parte más extensa será un recorrido detallado por toda la festividad». Se sucederán reconocibles procesiones, música, textos, consuetas, fotografías (del Patronato del Misteri, del propio museo...), junto a «algunos objetos que evocan distintas escenas de las representaciones: las llaves de San Pedro, la palma de San Juan, el sombrero de Santiago, gorros de los judíos, diademas... Y fotografías, la más antigua de 1901 de Pedro Ibarra, de una representación completa de los años 50, libretas de los cantores antiguos, algún cartón del ángel, además de documentos del Misteri y de la Virgen de la Asunción», concluye Joan Castaño.