Una luz en el camino para combatir la Hepatitis C. La unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche ha participado en un estudio internacional con un nuevo fármaco para este tipo de virus que incrementa las tasas de curación hasta el 90% si se combina con otros tratamientos.

La investigación de este medicamento revolucionario abre una oportunidad muy clara en la lucha contra esta enfermedad que cuando se convierte en crónica puede desencadenar cirrosis y cáncer.Según el jefe de la unidad del centro hospitalario ilicitano, el doctor Félix Gutiérrez, los tratamientos que se aplican contra la Hepatitis C tienen una eficacia situada entre el 60% y el 80% actualmente.

El nuevo medicamento, conocido como Simperevir, es un inhibidor de la protasa del virus de segunda generación y todavía no está comercializado. No obstante, durante el estudio, 104 pacientes, cuatro de ellos españoles y todos ellos co-infectados con el VIH, se sometieron al tratamiento y el 77% han conseguido curarse.

Además de esta clara ventaja, el fármaco supondrá que el paciente pueda reducir drásticamente el número de tomas diarias, que anteriormente podían llegar hasta las 16 pastillas y ahora podría quedarse en una sola.

Asimismo, según el doctor Gutiérrez, su eficacia se hace extensible a enfermos crónicos y a los afectados por el VIH.

«Esto supone un avance muy importante y el tratamiento es claramente mejor que los que hay de nueva generación, está previsto que pueda llegar en unos meses, aunque primero tendrá que ser aprobado por las agencias reguladoras de Japón y de Estados Unidos», explica el jefe de la unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General.

El centro sanitario de Elche trata entre 40 y 50 pacientes al año infectados por este virus que se trasmite, generalmente, por exposición percutánea a sangre (incluyendo pinchazos con agujas contaminadas) o fluidos contaminados de una persona infectada.

Sin embargo, en lo que va de año, en el Hospital General ya han sido atendidas más de 40 personas. Según Gutiérrez, este incremento se debe a las garantías de curación que tienen los últimos tratamientos, aunque la llegada del nuevo fármaco supondrá un progreso aún mayor.

«Los médicos de Atención Primaria están cada vez más sensibilizados para detectar nuevos casos al ver que hay una cura», apunta el doctor.

Haber tenido antecedentes, haber estado en contacto con agujas contaminadas o tener las transaminasas altas son una de las razones por las que los facultativos aconsejan realizar pruebas que determinen si hay contagio.

Los análisis virológicos, un examen genético y una novedosa técnica conocida como elastrografía de transición (para medir el grado de elasticidad del hígado y detectar fibrosis) son los que se emplean para diagnosticar la enfermedad de la Hepatitis C.