­Los socorristas de DYA hacen una llamada a la responsabilidad de los bañistas. Sobre todo de aquellos que hacen caso omiso a la bandera roja y se adentran en el mar con la confianza que les da saber nadar.

«Llevamos siete años prestando el servicio de socorrismo en las playas de Elche y puedo decir que todas las personas que han fallecido por ahogamiento han sido en La Marina y con la bandera roja ondeando», explicaba ayer Antonio Tarí, coordinador de DYA en Elche que añadía que «además, se da la circunstancia de que todos los fallecidos eran personas deportistas que sabían nadar perfectamente».

Tarí explica que la playa de La Marina es muy traicionera ya que cuenta con numerosas corrientes que suponen un gran peligro, incluso para los más expertos nadadores.

«Nosotros no izamos la bandera roja por gusto. Si ondea es porque hay un peligro real. La gente debe ser conscientes de que cuando entra en el mar estos días en los que el baño está prohibido, no sólo pone en riesgo su vida, también la de los socorristas que van a rescatarles», asegura Tarí que cuentan que él mismo tuvo que llevar al hospital a dos compañeros por esta razón.

El coordinador de DYA asegura que «los bañistas hacen caso omiso de las recomendaciones hasta el momento en que aparece la Policía Local. Hay que recordar que las multas por incumplir la prohibición van de 300 a 1.500 euros».

Este mismo sábado, los miembros de DYA llamaron a la Policía Local para persuadir a los bañistas. «La gente sólo hace caso cuanto teme ser sancionada, lamentablemente es así ya que es ver un uniforme azul y salir del agua a toda prisa», concluye Tarí.

Por otra parte, el fuerte oleaje y las corrientes marinas obligaron ayer a los servicios de socorrismo de las playas de Alicante a realizar un total de 27 rescates a bañistas en situación de peligro. Más de la mitad de los rescates se produjeron en la playa de San Juan, donde los socorristas tuvieron que sacar del agua con ayuda de motos acuáticas a 19 personas que, en su mayoría, habían ignorado la bandera roja.

En la playa de Urbanova algunos bañistas tampoco respetaron la bandera roja y fueron siete las personas que tuvieron que ser evacuadas, mientras que en la playa del Postiguet una persona tuvo que ser rescatada cuando ondeaba la bandera amarilla. Ninguno de los casos tuvo mayores consecuencias, aunque en San Juan, en el rescate múltiple que se realizó a última hora a una pareja de turistas extranjeros, fue necesario ayudar con oxígeno a uno de los bañistas hasta que pudo respirar con normalidad.