La familia del menor de 17 años que cayó el miércoles por la noche desde el tejado del colegio Luis Cernuda, después de que se desplomara la claraboya mientras practicaba «parkour», tendrá que hacerse cargo de los costes de reparación del centro educativo, según anunció ayer el concejal de Vía Pública, Manuel Rodríguez.

El joven se precipitó al vacío el miércoles por la noche, cuando se encontraba practicando «parkour», un deporte cuyo objetivo es desplazarse por las ciudades saltando todos los obstáculos que encuentran a su paso, incluidos los edificios. Sin embargo, parece que se sentó un momento en la claraboya que cubre el centro educativo cuando la estructura cedió y cayó desde nueve metros de altura, aunque un murete que había a tres metros amortiguó el golpe en un primer momento. No en vano, tuvo que ser trasladado al Hospital General con diversas contusiones, mientras que su acompañante, mayor de edad, salió ileso.

Los técnicos municipales de Mantenimiento ya hicieron ayer una primera inspección en el lugar de los hechos, aunque será el lunes cuando se haga una revisión más exhaustiva y se evalúe el coste de los daños, comentó el edil. De hecho, también valorarán si es necesario cambiar toda la estructura o si es suficiente con repararla.

«Se trata de unos daños que, lógicamente, no cubre el seguro, por lo que, una vez que se sepa que cuesta la reparación, se pasará la factura a los padres, porque no es justo que ese dinero lo tengan que pagar todos los ilicitanos», indicó Manuel Rodríguez.

El responsable municipal de Vía Pública, además, aprovechó para incidir en que «es necesario que los jóvenes piensen bien en lo que están haciendo, porque este suceso podría haber tenido consecuencias más graves, aunque, afortunadamente, el chico no iba solo y su amigo pudo avisar a los servicios de emergencias».