Las desbrozadoras, las motosierras, las trituradoras y las cubas regresaron ayer a la pinada de La Marina para dar respuesta a la que ha sido una reivindicación histórica de vecinos y usuarios de la zona: la limpieza y la poda de la masa forestal. La actuación llega casi dos años después del último intento que hizo el Ayuntamiento en ese entorno, en julio de 2011, nada más tomar posesión el equipo de gobierno, aunque en aquel entonces las labores quedaron frustradas al poco tiempo y únicamente se centraron en las áreas más cercanas al camino de bajada a la playa.

Ante este escenario, vecinos y usuarios coincidían ayer en la necesidad de que los trabajos tengan en esta ocasión continuidad en el tiempo y que acaben llegando a toda la masa forestal, "después de tantos años de abandono", puntualizaba uno de ellos. No en vano, desde la asociación de vecinos Pinomar, su secretario, Juan Oliver, incidió de nuevo en que "esta zona tiene mucho peligro de incendios, sobre todo cuando llega el verano, y, además, la imagen que damos a los turistas es lamentable. Por eso, confiamos en que se hagan limpiezas de forma periódica y que no sea un lavado de cara, como ocurrió hace dos años".

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Sebastián Polo, explicó que, "de momento, se va a actuar en las zonas más necesarias para evitar que este verano se puedan producir incendios, porque en la pinada de La Marina no se ha intervenido en mucho tiempo, sólo hace dos años, cuando ya se acondicionó el área más próxima al camino, y necesita muchas horas de trabajo". En cualquier caso, afirmó que "la idea es dar una continuidad en el tiempo a estas labores, porque la pinada de La Marina es una de las joyas que tenemos en Elche, y hay que cuidarla y potenciarla".

Sebastián Polo, además, reconoció que "somos conscientes de que las competencias en este entorno son de la Generalitat, pero está en nuestro término municipal y no podemos dejarlo abandonado. Por ello, es importante luchar para lograr que esté en el mejor estado". Finalmente, recordó que la Administración local cuenta con las autorizaciones de la Generalitat para acometer la limpieza.

Por el momento, las brigadas municipales de Parques y Jardines y de Medio Ambiente, junto a las de Biodiversidad de la empresa pública Vaersa, dependiente de la Generalitat, ya estuvieron trabajando ayer en la zona más cercana al camino de bajada a la playa y en los espacios que dan a los aparcamientos, aunque bajo la supervisión de un técnico del Consell encargado de garantizar las microrreservas.

Las labores se centraron, por un lado, en el desbroce y la poda en la pinada, de forma que los operarios iban cortando las ramas secas y las colocaban en montones para que, posteriormente, pudiera pasar la trituradora y convertir los restos en abono para el paraje, aunque los troncos más gordos sí acabaron retirándose. Para llevar a cabo su cometido, las brigadas tienen a su disposición una bomba de agua, con el fin de controlar eventuales fuegos que puedan surgir coincidiendo con los trabajos.

Paralelamente, se retiraron las ramas más grandes de los agaves ya secos que se encontraban en los puntos más cercanos los aparcamientos, mientras que los pequeños restos y las raíces se están dejando para que también sirvan de sustrato al terreno, al resto de plantas y a los animales e insectos. Desde hace varios años las piteras de este entorno, así como de otros puntos de Elche, estaban prácticamente arrasadas por la presencia del picudo negro, aunque no se había hecho nada en este sentido, y no ha sido hasta ahora cuando se ha optado por retirar los ejemplares afectados. Además, se aprovechó para retirar árboles que no eran autóctonos del lugar, como una mimosa que también se encontraba junto al parking.