La Junta de Gobierno Local dio luz verde el pasado viernes -aunque no lo hizo público hasta ayer- al estudio de viabilidad del nuevo Mercado Central, presentado por el Grupo El Árbol, cuyo consejero delegado es el ilicitano Juan Pascual. La aprobación se produjo después de desestimar las dos alegaciones que se presentaron al documento, según detalló el edil de Ordenación Urbana e Infraestructuras, Vicente Granero, quien se limitó a decir que se trataba de "alegaciones técnicas que hacían referencia a cuestiones económicas", aunque se negó a revelar quiénes eran los firmantes de esos recursos.

Una vez aprobado el plan de viabilidad, el siguiente paso será redactar los pliegos de condiciones técnicas y administrativas que regirán el concurso público en el que se adjudique el proyecto, algo en lo que, según el edil, ya han comenzado a trabajar los técnicos municipales tomando como base el estudio de viabilidad. Con ello, el objetivo es que las cláusulas estén en el plazo máximo de un mes y medio, para que, de cara al mes de noviembre, se pueda cerrar toda la tramitación y puedan comenzar las obras, según apuntó Granero.

El responsable municipal de Ordenación Urbana e Infraestructuras también incidió en que "el Plan de Reforma Interior del Mercado Central tendrá la aprobación definitiva por parte del Consell en breve, ya que el informe que emitió Patrimonio fue favorable".

El estudio de viabilidad del nuevo Mercado Central plantea que la concesión de suelo municipal se compense con la urbanización de las calles anexas, el ajardinamiento y la urbanización de la plaza de las Flores, la construcción del espacio en el que se situarán los puestos de forma provisional y el resto de actuaciones necesarias en el entorno, de forma que se establece que no será necesario el pago de un canon a cambio de los terrenos.

La altura de la edificación, según el documento, será de dos plantas y tres sótanos. Bajo rasante se situarán dos plantas de parking con capacidad para 399 plazas, de las que 133 se sacarán a la venta, y el aparcamiento se complementará, según el plan, con la peatonalización de las calles situadas junto al Mercado Central. En el sótano uno se emplazará un supermercado con 1.500 metros cuadrados de superficie y un almacén de 300 m2; un local comercial de 670 m2 y una plaza pública abierta, con rampas peatonales de acceso. Mientras, en la planta baja estarán los 46 puestos del mercado de abastos. En este sentido, el documento plantea que abran en horario de mañana y tarde.

Por otro lado, en el primer piso habrá una zona deportiva, con dos pistas de pádel, una gran sala de musculación, salas de aeróbic, y zona de duchas y taquillas, junto a una cafetería. Finalmente, en la cubierta habrá un local de restauración de 300 m2 con una terraza.