La jornada de huelga en los centros educativos dejó ayer resultados desiguales en los colegios e institutos de Elche. Las cifras de seguimiento también bailaron en función de quién las aportara, aunque la conclusión generalizada fue que el seguimiento había sido mayoritario en el sector de Primaria, menor en Secundaria y bastante reducido entre los profesores universitarios. Según la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic del Baix Vinalopó, en Elche los maestros secundaron la huelga en un 80% de media, llegando en varios centros educativos al 100%, hasta el punto de que se tuvo que sortear en algunos casos quién cumplía los servicios mínimos. En esta situación quedaron los colegios Vicente Blasco Ibáñez, Jaime Balmes, Eugeni d'Ors, Miguel de Cervantes, Toscar y Jaume I. En el Jaime Balmes, por ejemplo, se cumplieron estrictamente los servicios mínimos y las familias llevaron a clase a diez alumnos. En el caso del Eugeni d'Ors había más niños en el parque de enfrente que dentro de la valla.

En el caso de los profesores de Secundaria y Bachillerato, la huelga fue secundada por un 45% de las plantillas de los centros públicos según la misma Plataforma. En muchos de estos centros la ausencia de alumnos fue mayor que la de docentes, por lo que se anularon la mayoría de clases. En este sentido, la Federación de Asociaciones de Padres de Elche apreció, según su vocal, Maire Guilabert, que el respaldo de las familias fue muy alto tanto y que Elche suele responder de forma "ejemplar" en las huelgas. Pura Díaz, secretaria general del Sindicato Intercomarcal de la Enseñanza, destacó la masiva participación de las familias, sobre todo en Infantil y Primaria, algo que atribuyó a que entre los convocantes estaba la Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos).

Martín Carpena, secretario general de la Unión Intercomarcal de CC OO, también destacó que en los institutos hubo más paro de alumnos que de profesores. Pep Coll, de la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament, felicitó a las familias "por tener clara la defensa de la enseñanza pública a pesar la campaña de desprestigio que ha habido en algunos centros, como Els Garrofers, que se llenó de carteles en contra de la huelga porque no querían perder un día de clase".

Carpena cifró la participación de maestros en torno al 75% en Primaria y en un 45% en Secundaria y Bachillerato, mientras que el secretario comarcal de UGT, Ismael Senent, habló de un 65% de media teniendo en cuenta todos los niveles educativos.

En el caso de la Universidad Miguel Hernández (UMH), mientras que CC OO aseguró que la actividad había estado prácticamente parada y la presencia de alumnos por los pasillos y en las aulas era muy reducida, la cifra oficial de profesores que optaron por hacer huelga fue del 1,33%, según los datos aportados por la propia Universidad. La noche anterior un grupo de unos 40 estudiantes se encerró en el edificio Altabix.

Campus

Del campus partió a las 10 horas la manifestación, respaldada inicialmente por un centenar de personas. Se fueron uniendo a lo largo del trayecto docentes, padres y madres y alumnos de los colegios cercanos al itinerario (Miguel de Cervantes, Clara Campoamor, Misteri d'Elx o Baix Vinalopó). En el momento de la salida de la macha en la Plaza Algeps (Chimeneas) los participantes eran, según la Policía Local, unos 500, y al finalizar, en la Plaça de Baix, se habían unido a la marcha unos dos mil manifestantes, lo que para los sindicatos se valoró como una cifra muy considerable al ser una protesta sectorial.

El concejal de Educación de Elche, Daniel McEvoy, confirmó los datos de seguimiento de cerca del 80% de maestros en huelga en algunos centros, aunque también tenía constancia de otros en los que apenas un 20% secundaron el paro, siempre según datos provisionales (a falta de que los profesionales notifiquen que han ejercido su derecho a la huelga). En cuanto a la participación de alumnos, valoró que en Infantil y Primaria algunos padres no llevan a sus hijos a clase por estar de acuerdo con la protesta y otros por creer que no van a ser bien atendidos por la falta de personal, mientras que en Secundaria muchos estudiantes conciben el día de huelga como una jornada "de asueto".