El concejal de Vía Pública de Elche, Manuel Rodríguez (PP), anunció ayer que la nueva normativa europea que restringe el uso de pesticidas derivados de la nicotina se podrá compatibilizar con el plan de actuación contra el picudo rojo, manteniendo los actuales tratamientos químicos que se emplean para ahuyentar al escarabajo de las palmeras. Eso sí, a partir del año que viene será necesario variar el calendario de tratamientos y posponerlos hasta que acabe el periodo de floración y los árboles dejen de producir polen, dado que el objetivo principal de las nuevas prohibiciones de uso es proteger a las comunidades de abejas de este tipo de venenos. Tal y como dio a conocer este diario el miércoles, se prohíben los neonicotinoides en el tratamiento de ciertas semillas, algunos tipos de cereales y árboles o plantas que atraigan a las abejas.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente hizo llegar al Comité de Apelación de la Unión Europea su propuesta de que se introdujeran una serie de excepciones para flexibilizar las nuevas condiciones concretas en las que se permite usar estos pesticidas (tres en concreto: Imidacloprid, Thiametoxam y Clothianidin). La Dirección General de Sanidad de la Producción Primaria, que valoraba inicialmente una opción totalmente prohibicionista, accedió finalmente a la mayoría de sugerencias.
Es por ello que se excluyen de la normativa, y por lo tanto sí se podrán tratar, los cultivos que se cosechan antes de floración (ciruelo, albaricoquero, cerezo o melocotonero), los cultivos y plagas para los que no hay tratamientos alternativos (alcachofa, brócoli, coliflor, lechuga o tabaco) y los cultivos en los que haya que aplicar el pesticida en las hojas después de la floración (almendros, avellanos, cítricos, manzanos o vides). En esta tercera categoría se incluyen las palmáceas ornamentales en campo, lo que -según asegura el concejal de Vía Pública- incluye el tratamiento contra el picudo en el Palmeral.
Consulta
Al conocer la variación de la norma, Manuel Rodríguez consultó a la Conselleria de Agricultura (que recomienda y suministra los productos químicos al Ayuntamiento) y al Ministerio de Agricultura, y concretó ayer que el cambio legal "no prohíbe, no paraliza la lucha contra el picudo que tiene el Ayuntamiento de Elche; lo único que tendremos que hacer el año que viene es planificar nuevas fechas para el tratamiento porque el reglamento propone que retrasemos su uso hasta después de la floración para que no afecte a las abejas". El periodo de floración, concretó posteriormente, es del 15 de abril al 15 de mayo y actualmente se trata con Imidacloprid desde el 1 de abril hasta septiembre, por lo que desde que la normativa entre en vigor (el 30 de septiembre según el Ministerio, aunque la Comisión Europea anunció que sería el 1 de diciembre) habrá que retrasar la intervención prácticamente hasta junio. Añadió que los técnicos consideran que si en algún huerto en concreto hay que tratar en época de floración, la prohibición se puede eludir quitando la inflorescencia a las palmeras para que no produzcan polen.
En relación con las críticas de colectivos y partidos vertidas en los últimos días contra el plan de protección municipal contra el picudo, quiso "volver a manifestar que hemos sido la primera administración municipal en aplicar medidas no solo químicas sino de control biológico. Hacer política de un grave problema que afecta a nuestro Palmeral no es aportar soluciones".
