El colegio Las Bayas, ubicado en la pedanía ilicitana del mismo nombre, es un ejemplo de lo que ocurre en muchos de los centros de Infantil y Primaria asentados en el Camp d'Elx: no por estar en zonas rurales han renunciado a aplicar las últimas tecnologías para, no sólo progresar en su labor pedagógica, sino también con el fin de mejorar la calidad de vida de toda su comunidad educativa.

Así lo demuestra este centro que desde hace apenas un mes cuenta ya en todas las aulas con pizarras digitales, un total de 18, además de cañones de proyección ultracortos y conexión a Internet en todos sus espacios.

No se trata de alardear de medios, sino de aprovechar las últimas tecnologías y ponerlas al servicio de los 26 profesores y 280 alumnos que integran este colegio y que tantos unos como otros se han tenido que formar y acostumbrar a manejar las herramientas tecnológicas, algo que ya todos tienen asimilados como normal.

"Aquí hay una plena integración de las nuevas tecnologías", asevera Santos Henarejos, director de este colegio, quien asegura que la incorporación de estos nuevos medios se ha pensado mucho, y se ha buscado, con constancia desde el año 2009, reservar unos pocos fondos para disponer de ellos sin despilfarrar porque sí.

Una biblioteca totalmente informatizada, una sala para niños de Infantil con 15 ordenadores a punto de habilitarse, así como otro espacio con 32 equipos y programas específicos para potenciar la lengua y las matemáticas, o blogs por parte de cada docente donde vuelcan todos los contenidos, muestran hasta qué punto este centro tiene un plan docente donde se conjuga lo nuevo y lo de siempre.

Y lo de siempre es que aquí los pequeños del campo se relacionan más en la calle, van y vienen a casa del amigo o al colegio en bicicleta, están más en contacto con la naturaleza y, por lo general, están "menos estresados" que los de la ciudad.

Para que no falte de nada, el colegio, que además es casi autosuficiente energéticamente al disponer de 32 paneles solares, ha puesto en marcha el trueque de libros para facilitar el hábito lector, ha invertido en mejorar su servicio de comedor y ofrece inglés desde los 3 años.

"Que no se hable de lo público y lo privado, sino de la buena o mala gestión", reivindica su director.