La apertura del segundo centro hospitalario público en Elche abrió, al menos en teoría, la posibilidad de aumentar la cartera de servicios sanitarios a disposición de los ilicitanos y evitar que los ciudadanos tuvieran que seguir trasladándose a otros centros de Alicante o de Valencia para ser atendidos de muchas de sus patologías. Si en un principio el Hospital del Vinalopó abrió sus puertas con una cartera de servicios "básica" que suponía prácticamente duplicar al 100% las áreas y unidades asistenciales de las que ya disponía el Hospital General, tres años después la ampliación de la cartera de servicios para completar la oferta sanitaria se encuentra en suspenso y, de hecho, todavía hay muchas especialidades de las que carecen los centros hospitalarios de la ciudad y que siguen obligando a los ilicitanos a desplazarse a otras localidades para ser atendidos.

En este sentido, el único servicio sanitario que se ha añadido en este periodo a la cartera ya existente en la ciudad es la unidad de Cirugía Cardiaca que se puso en marcha hace dos años en el Hospital del Vinalopó y que en teoría debería servir para atender a la población adscrita a los dos centros hospitalarios públicos, pero que en la práctica se traduce en que la misma está a disposición únicamente de los usuarios de Vinalopó Salud, mientras que los del Hospital General siguen siendo remitidos a Alicante.

Sin embargo, Elche carece en estos momentos todavía de servicios tan importantes como la Cirugía Pediátrica, fundamentalmente porque en ninguno de los dos hospitales existe un área de anestesia infantil ni una Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica, lo que obliga a los niños de la ciudad a tener que ser trasladados a Alicante para ser intervenidos de una simple operación de amigdalitis o una intervención de Traumatología. Tampoco dispone la ciudad de Neurocirugía infantil o Cirugía Cardiaca pediátrica.

Pero el listado de carencias sanitarias no queda ahí, a pesar de los reiterados compromisos de los sucesivos responsables autonómicos de Sanidad. En este sentido, en ninguno de los dos hospitales de la ciudad existe una Unidad de Quemados como tal, motivo por lo que año tras año los heridos de mayor gravedad en la Nit de l'Albà deben ser evacuados hasta el Hospital General de Alicante. Tampoco está a disposición de los ciudadanos la posibilidad de acceder en el sistema público de salud a una fertilización in vitro sin salir de Elche, a pesar de que éste era uno de los proyectos que iba a desarrollarse tras la liberación de espacios físicos en el Hospital General con la apertura de la Unidad Integral Ambulatoria Especializada. También en este caso, la falta de recursos económicos ha dejado en el dique seco el proyecto del área de Ginecología y Obstetricia del Hospital General.

También se ha avanzado poco en el campo de los trasplantes, a pesar de que la Conselleria de Sanidad dio el visto bueno el pasado año a la realización de trasplantes de riñón en el Hospital General, una unidad que ya ha atendido con éxito a varios pacientes no sólo de Elche sino también de la Vega Baja. A excepción de los trasplantes renales y de los de córnea, los ilicitanos se ven obligados en el resto de casos a acudir a otros centros hospitalarios de la provincia para recibir cualquier otro órgano.

Parece que por el momento los avances en la ampliación de la cartera de servicios permanece en "standby".