El servicio municipal de taxi compartido a las pedanías, o "ElcheTaxi", como lo ha denominado el Ayuntamiento, hará seis rutas que llegarán a Matola, La Hoya, Las Bayas, Valverde-Perleta-Balsares, Maitino-Torre Azul y Asprillas, según pudo confirmar ayer este periódico a través de profesionales del taxi. No en vano, el servicio ya está más cerca de convertirse en una realidad y, si no surgen imprevistos de última hora, podría ponerse en marcha tras la Semana Santa, después de que ayer se publicara en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el reglamento.

Desde el equipo de gobierno, ya han venido reiterando en los últimos meses que el objetivo de esta iniciativa es reforzar, mejorar y complementar el transporte a las pedanías, lo que incluso ha dado pie a que se anuncie que, una vez en marcha "ElcheTaxi", se estudiará la posibilidad de suprimir aquellas líneas de autobús que, en la actualidad, son deficitarias. Mientras, en el caso de Maitino-Torre Azul se crea una conexión con una zona a la que, hasta ahora, no llegaba el transporte público.

El precio por usuario y trayecto será de dos euros, aunque, desde el Gobierno municipal, ya indicaron en julio que la intención también es ofrecer bonos de diez viajes, de forma que el precio por ruta llegue a 1,5 euros.

El Ayuntamiento de Elche será quien asuma la diferencia hasta llegar a los 10 euros que se ha pactado por ruta, con lo que, si el vehículo transportara cuatro viajeros en cada expedición, la Administración local sólo abonaría dos euros. Los taxistas emitirán mensualmente un resumen de los servicios para que los certifique y abone el Ayuntamiento. Sí estarán exentos de pago los menores de cuatro años, aunque deberán ir acompañados de un adulto.

Para hacer uso del taxi compartido, los usuarios tendrán que darse de alta en el servicio, con el único requisito de estar empadronados en Elche y, en caso de ser menores de edad, pero mayores de doce años, contar con la autorización del padre, la madre o el tutor legal.

A partir de ahí, y para poder contratar la ruta, los clientes tendrán que reservar el viaje a través de la web que habilitará la empresa municipal Pimesa, y a la que se podrá acceder a través de un código pin. Una vez formalizada la reserva, la página digital gestionará el cobro, cargándolo sobre la cuenta bancaria asociada. Un único titular de tarjeta podrá hacer reservas de itinerarios para hasta cuatro personas, siempre que se especifique en la solicitud con el fin de que se les pueda agrupar en el mismo taxi. También se podrán hacer las contrataciones en el teléfono que se pondrá en marcha y que de lunes a viernes estará atendido por personal de Pimesa y los fines de semana por empleados de Radio Taxi.

En uno y otro caso, si se hace una reserva y no se anula una hora antes de la salida prevista, se cargará en la cuenta del demandante.

La utilización del servicio de taxi a las pedanías se limitará a las horas e itinerarios establecidos, siempre previa reserva. En este sentido, el punto final o el origen del trayecto en el casco urbano será la parada del intercambiador de Autobuses Urbanos situado junto a la Pasarela. Sin embargo, si la zona centro estuviera cerrada al tráfico, la alternativa será el entorno del ambulatorio de San Fermín. Finalmente, y en función de las rutas, los taxis podrán tener parada en los centros sanitarios de referencia para cada partida rural.

Marquesinas en las partidas e identificación visible en los vehículos

Las paradas de las pedanías incluidas en el taxi compartido tendrán un punto de origen que determinará el Ayuntamiento y que, en cualquier caso, estará dotado de marquesina, un soporte de información y, si lo permite el lugar, una zona de aparcamiento gratuito para turismos y motocicletas, según establece el reglamento.

Por otro lado, los taxis deberán tener la licencia en vigor para poder prestar el servicio y, una vez adscritos al proyecto, tendrán que incorporar la imagen o el distintivo identificador que les facilitará el Ayuntamiento en un lugar visible del vehículo. Paralelamente, cuando se les asigne una expedición, situarán sobre la parte derecha del salpicadero un letrero en el que se especifique el destino. De hecho, las paradas deberán estar debidamente señalizadas, con una breve descripción del funcionamiento del servicio. Sin embargo, el Ayuntamiento no tendrá ninguna relación laboral con los taxistas, más allá de lo que establece el convenio suscrito con la Asociación de Empresarios de Auto-Taxi de Elche.

Mientras, el Ayuntamiento se compromete a notificar cualquier modificación o ampliación del servicio a la empresa municipal Pimesa para que se incorpore a la página web y a la patronal de los taxistas, especialmente en lo que se refiere a la variación en el número de pedanías a las que llega el el proyecto, los horarios de la expedición o el importe que deben pagar los usuarios. No obstante, tanto Pimesa como la Asociación de Auto-Taxi podrán proponer y aplicar, previa aprobación municipal, las mejoras que consideren.