Juan Pascual Sansano atesora más de 20 años en el sector de la alimentación. Los supermercados del Grupo El Árbol son tan habituales en el norte de España como desconocidos en la Comunidad Valenciana, y como uno de sus accionistas de referencia considera que hay que ir un poco más allá en la reforma laboral, pensando en los empresarios, pero también para dar más alas a la contratación de los jóvenes. Su vena empresarial, que le ha llevado a desempeñar puestos relevantes en el Grupo Superdiplo, Caprabo y Grupo Leche Pascual, le permite a la vez tener un ojo puesto en los movimientos competitivos de las grandes corporaciones de distribución de alimentos de nuestro país y otro en el monedero del pequeño consumidor que cada vez tiene más problemas para llenar el carro de la compra. Aún queda un camino duro en esta crisis, advierte, pero apunta un cambio importante: la gente está volviendo a pensar en positivo, dice.

¿Qué es lo que más le sorprende a usted de esta crisis?

Estamos en una crisis no conocida a lo largo de la historia por su duración. Creo que lo más duro de la crisis ya ha pasado y apunta todo a que poco a poco se puede recuperar, pero que va a ser lenta y no en espiral. Nos queda todavía travesía, momentos difíciles, pero hay algo importante y es que la gente está pensando en positivo.

¿Lo que nos ha pasado en España es pura avaricia?

Esto son situaciones a las que se llega por muchas razones, no por una sola. De lo que ha pasado quizás lo más duro ha sido el problema del sistema financiero, que se ha apalancado excesivamente en un sector como es el de la construcción, y eso ha frenado recursos a otras cosas y a la industria en general. Esto ha generado un parón de la actividad empresarial española. Por otra parte, el mundo político también ha ayudado poco, por sus propios comportamientos como por las medidas que no han tomado o que no han querido tomar. En otra situación de actitud diferente desde el mundo político probablemente hubiéramos planteado medidas de salida más rápidas o con más aceleración. Así creo que se ha retrasado la salida.

¿Hay futuro a corto plazo para los jóvenes en este país?

Éste es uno de los dramas que todos tenemos que tomarnos muy en serio. Efectivamente, para tomarnos en serio este problema hay varios asuntos que tratar y de forma urgente. En primer lugar, el formativo. En este país hemos cometido el error de querer tener a todo el mundo licenciado y hemos abandonado de forma escandalosa lo que es la formación profesional y la formación ocupacional. A este respecto empresas como la nuestra se ven obligadas a tener sus propias escuelas de formación, nosotros tenemos tres, para realizar una labor formativa que hoy el sistema educativo español no satisface o no atiende. Nadie tiene una formación reglada de carniceros, fruteros, pescaderos y que es una formación que históricamente se ha dado. En segundo lugar tenemos que desarrollar más la reforma laboral, de forma que haya más oportunidades de contrataciones para la gente joven, pero que a la vez ayuden a las compañías para que no sea una carga a futuro si es que la actividad empresarial no marcha como se espera, y en ese sentido hay que hacer alguna reforma adicional a lo que ya está hecho. Y en tercer lugar los jóvenes tienen que pensar que la movilidad geográfica, y estoy hablando más de la nacional que de la internacional, es una tarea que se tienen que tomar como suya. Hoy en día hay que encontrar trabajo allá donde sea posible, y por tanto hay que estar preparado para residir, vivir y transformar su vida familiar allá donde sea posible. En este país hace falta mejorar la cultura histórica.

Cada vez gastamos y compramos menos. ¿Cómo reactivamos el consumo?

La crisis del consumo viene condicionada porque hay una menor disponibilidad económica. El paro es una losa que pesa mucho en el consumo. Todos estamos escuchando que ese consumo familiar está bajando tanto en volumen como en valor, por tanto, eso responde fundamentalmente a que hoy la gente tiene más miedo al consumo porque necesita el ahorro, y por tanto es fundamental para la recuperación del consumo que estas expectativas cambien. Conforme cambien habrá menos miedo y más tendencia al consumo. A partir de ahí la reactivación económica es fundamental, y para eso es necesario que la reestructuración bancaria termine y que empiece a fluir el crédito a las compañías. Eso es clave para la reactivación del consumo

Subir impuestos no ayuda precisamente a consumir más...

En este país nos tenemos que mentalizar que todos nos tenemos que apretar el cinturón, reducir gastos y ajustarnos más a la realidad que toca, y esto también es una tarea que le corresponde a la administración pública española. En la medida que incrementemos impuestos para seguir alimentando una no reducción de costes o de estructura del sistema administrativo nacional, lo estaremos haciendo mal. Por tanto, toda reducción de flujo económico a la actividad empresarial vía teniendo impuestos que vayan a alimentar un sobrecoste en una estructura administrativa desproporcionada, pues no nos parece adecuado. Si alguno de estos impuestos fuera destinado a promocionar la investigación y desarrollar ayudas para contratar jóvenes y otras cosas pues sería más planteable, pero no es el tema.

¿Qué proyectos tiene el Grupo El Árbol para la provincia de Alicante?

El grupo tiene presencia en el sur de la Comunidad Valenciana, en Pilar de la Horadada concretamente, y también en Murcia y Almería. Por tanto, en la costa levantina ya tenemos una presencia notoria, con 42 supermercados en esta zona. La voluntad es ir creciendo como mancha de aceite, y Elche está en ese entorno, una ciudad con 240.000 habitantes que por tanto puede ser interesante para nosotros. De momento para la Comunidad nos estamos planteando cosas puntuales como es el Mercado Central de Elche.

¿Hay más posibilidades de crecimiento en Asturias?

El Árbol en Asturias es el grupo referente, tanto por historia, somos el de mayor antigüedad, como por número de ubicaciones: tenemos 121 supermercados. Por tanto, nuestro nivel de desarrollo es muy amplio y me atrevería a decir que estamos en casi todos los barrios y todas la ciudades y pueblos. A pesar de ello el trabajo en Asturias está siendo de remodelación y actualización del modelo de tiendas que estamos a punto de culminar y estamos tratando de mejorar las instalaciones. Encontrar ubicaciones nuevas en Asturias es difícil.

¿Se conoce poco a Elche fuera de esta provincia?

Creo que se nos conoce poco y que se está haciendo un gran trabajo para, poco a poco, darnos a conocer. En este sentido la joya de Patrimonio que tenemos con el Misteri d'Elx es una oportunidad magnífica para dar a conocer Elche. Me consta que el Ayuntamiento está haciendo grandes esfuerzos por ello y en este sentido nuestro acuerdo de colaboración con el Patronato va enfocado a esto, a dar a conocer más este patrimonio y por ende la ciudad. Nosotros ya hemos traído clientes y proveedores del norte de España a conocer La Festa y a raíz de este convenio lo haremos aún más.

¿Sabemos valorar lo que tenemos en Elche?

Yo creo que sí estamos orgullosos, y siempre tenemos que estarlo. Tenemos cosas emblemáticas y únicas. Hemos hablado del Misteri y podríamos hablar de El Palmeral, otro Patrimonio de la Humanidad, y del empuje empresarial de la ciudad, porque somos uno de los municipios que más desarrollo empresarial hemos tenido y que más inmigración hemos acogido. Ahora, creo que hay muchas cosas por hacer y que deberíamos plantearnos algunas de ellas. En primer lugar, deberíamos plantearnos la diversificación del modelo empresarial. Quizás estamos demasiado centrados en el área calzado y está bien que la tengamos y que la reactivemos, pero no estaría mal que complementáramos con otras cosas. Yo creo que tenemos ahora una oportunidad histórica con el Corredor Mediterráneo para desarrollar un área logística. Por la ubicación que tiene Elche, está magníficamente emplazada para poderlo hacer. Con un polígono tan importante como el que tenemos en Torrellano, ahí podemos hacer un entorno muy importante junto al aeropuerto y el ferrocarril. Creo que estamos en el eje adecuado y por tanto mi sugerencia o aportación sería diversificar el modelo empresarial y aprovechar desarrollos como el Corredor Mediterráneo para hacer áreas logísticas que permitieran el emplazamiento de otros modelos de negocio dentro de la ciudad.

¿Y desde fuera también se tiene la impresión de que Elche y Alicante siguen viviendo de espaldas?

La impresión de los que estamos fuera es que sí, y creo que hay que pensar mucho en ese espacio común que hay entre Elche y Alicante, para ver qué hacemos, para unirnos un poco más. Yo no entiendo que todavía no tengamos un tranvía Elche-Alicante, no entiendo que haya como una barrera entre Elche y Alicante a la entrada de las ciudades que se nota. No es precisamente lo más bonito de Elche y Alicante justo el encuentro entre las dos. En la zona del aeropuerto hay muchas cosas que se pueden realizar y no están pensadas ni diseñadas. Y sí, creo que hay que hacer más por unir ambas ciudades y generar el polo de atracción metropolitana que, probablemente, podría estar dentro de los cinco primeros de este país. Creo que la oportunidad es importante y vale la pena intentarlo.