Los expositores de Caravaning llegan a IFA con la intención de mostrar al público sus mejores productos y, como reconoce el presidente de la feria, presentar una amplia oferta con importantes descuentos y con las últimas innovaciones.

José Cruz se muestra esperanzado en los resultados de la feria que se inauguró ayer y asegura que, aunque el sector está tan inmerso en la crisis como el resto, los expositores han hecho un esfuerzo por adaptar su oferta a las necesidades del público.

¿Qué ofrece la edición de este año de Caravaning?

Los descuentos son los mayores que hemos traído nunca y hay más vehículos de kilómetro cero y de ocasión a precios muy rebajados porque lo que queremos los expositores es sacar el stock. Además, ésta es la última feria del circuito tras las de Düsserdorf, París, Italia o Barcelona y aquí se presentan las novedades antes del verano.

¿A qué público se dirigen las ventas de modo prioritario?

Antes los extranjeros eran los destinatarios de este tipo de vehículos, pero desde hace una década la facturación recae sobre el público europeo y, cada vez más, sobre el español.

¿Cómo les afecta la crisis?

Como a los demás. Vamos unidos al automóvil. Si a ellos les va bien, a nosotros también, y viceversa porque sufrimos como ellos.

¿Pero no es éste un modo de turismo barato?

No. Ésta es una forma distinta de hacer turismo. El cliente que apuesta por este sistema de turismo es porque le agrada estar en contacto con la naturaleza, tener mayor libertad para viajar y disponer de todas las comodidades que hoy en día llevan los vehículos.

¿Cuáles son esas comodidades que incorporan los nuevos vehículos?

Podemos tener los mismos equipamientos que en casa, pero en un espacio más reducido y funcional. Tienen agua caliente, calefacción, ducha, wc, camas hasta para siete personas, frigorífico, congelador, horno o microondas, antena de TV, aire acondicionado y, hasta si se quiere, grupo electrógeno.

¿Cuál es el perfil del usuario de una caravana?

Antes tenían unas connotaciones especiales, pero ahora las compra el público en general, de 20 a 75 años y de cualquier índole social.