El presidente de la Sociedad Venida de la Virgen realiza un buen balance de las fiestas que acaban de terminar. Estas se han caracterizado por contar con una gran participación de ilicitanos, sobre todo niños y jóvenes.

¿Qué valoración hace de las fiestas de la Venida de la Virgen de este año?

Una muy positiva basado en lo que me ha ido comentando la gente que ha asistido a los diferentes actos. Hay que tener en cuenta la gran participación que ha tenido el pueblo de Elche. Si lo vemos día a día, el pregón fue magnífico, al igual que el acto del día del Ilicitano Ausente, que además este año coincidió con la inauguración de una calle solicitada por ilicitanos ausentes, como fue la dedicada al periodista Antonio Sánchez Pomares. Del mismo modo, en la representación en la playa, la gente salió muy contenta, porque pudo ver perfectamente a la Virgen. La representación duró unos 15 minutos más que el año anterior. Y es que El arca salió diez minutos antes de lo que teníamos previsto por las corrientes marinas y el viento de poniente, que la hacía alejarse del lugar. Así que, avisados, se hizo que llegase antes. Y ello dio lugar a que nos pudiésemos recrear con la llegada del arca mientras sonaba la música de El Ternari.

¿Y la carrera?

La carrera fue fantástica y muy rápida. Francisco Sanmartín es uno de los mejores Cantós que yo he conocido y su representación, tanto en la playa como en la fiesta, ha sido muy meritoria, incluso lo hizo mejor que en los ensayos. Además, este año rescatamos el diálogo que había cuando el pueblo, representado por el Justicia mayor pide permiso a la autoridad local para que sigan las fiestas a la llegada de Cantó al Ayuntamiento.

Y ya por último la procesión...

La procesión también tuvo mucho éxito. Se repartieron 450 velas, de color azul celeste, como la Virgen, y faltaron, de manera que también había velas normales acompañando a la Virgen.

¿A qué cree que se debe que las fiestas atraigan cada vez a más gente?

Hemos notado que cada vez participa más gente joven y muchos niños, y estos muchas veces son los que traen a sus padres. Esto nos da pie a pensar que corresponde al fruto de la cosecha que comenzamos hace diez o doce años. Con la escuela de heraldos involucramos también a los padres, a las familias; al igual que con los angelitos, que llevamos tanto en el trono como de cortejo. A ello hay que añadir los certámenes de dibujo y las visitas de Cantó a los colegios. El aspecto pedagógico y la difusión que estamos dando a la tradición está sirviendo para atraer gente.

¿Alguna anécdota este año?

Tuvimos un problema con alguno de los bueyes y teníamos preparados otros pero, al no llegar en ese momento, tuvieron que cargar el arca, aunque estaban ya muy cerca del Huerto de Les Portes Encarnaes. Además, los marineros tuvieron la colaboración de la Policía Local y Protección Civil, a quienes agradecemos el gesto.

Si tuviera que quedarse con un momento especial de estas celebraciones, ¿cuál sería?

Pues... La entrada de la Virgen en Santa María, cuando viene con Cantó. Pone los pelos de punta. La entrada causa una sensación muy intensa al comenzar a cantar el himno de La Venida y toda la gente aplaude y lanza vivas a la Virgen. Ese momento es tan emocionante como el de la Coronación. Si este año llegamos a echar un alfiler desde un balcón, no hubiera tocado el suelo. Hasta el pasillo central estaba lleno. Primero, estaba vacío para que pasase la Virgen y cuando pasó, se llenó con gente que había en la calle esperando. Fue asombroso.

Este año también ha sido un tanto especial por el lanzamiento de la Palmera de la Virgen...

Sí, lamentablemente tuvieron que repetir el lanzamiento de la Palmera, porque el aspecto lamentable es que costó la vida al promotor de la misma Vicente Albarranch. Por ello en su recuerdo y el de todos los que nos han precedido en las fiestas de Elche se disparó la palmera. Y algunos decían que la gente no iba a ir a verla, pero las terrazas estaban llenas.

¿Ha sido un acierto realizar la romería cada año?

Hasta ahora sí, y puede servir de pie para realizar una actividad extraordinaria en años posteriores, cuando tengamos un acuerdo con los vecinos de Arrabal y Puertas Coloradas. Tenemos previsto que la Virgen pueda estar también allí un tiempo antes de llevarla a la playa para que ellos también puedan gozar.

Y tras las fiestas, ¿toca descansar?

No mucho, por que tenemos ya la primera reunión el 10 de enero para hacer una valoración de las fiestas. Además, ya estamos trabajando para la preparación de cara al año 2015, cuando se cumplirá el 150 aniversario de la Sociedad Venida de la Virgen.