La asociación vecinal de El Altet que desarrolla el proyecto DUNASS (Desarrollo Unificador de Naturaleza, Aeropuerto y Sociedad Sostenible) se reunirá hoy con los residentes y las más de 40 asociaciones de la pedanía y de Torrellano para determinar las movilizaciones a realizar en los próximos días en protesta por la "pasividad del Ayuntamiento sobre los proyectos presentados por la asociación" y avalados por todos los colectivos locales y más de 2.000 firmas recogidas entre todos los vecinos, según su secretaria, Lidia Soler. El colectivo, formado hace algo más de año y medio, defiende la integración laboral de los ilicitanos en el aeropuerto, pues aseguran el número de empleados locales no alcanza ni el diez por ciento del total de trabajadores, así como otros proyectos de mejora de instalaciones y servicios en la pedanía, que ya empiezan a ver sus frutos.

El principal punto del día de la asamblea será determinar las acciones de protesta que emprenderán en los próximos días, debido a que el Ayuntamiento aún no se ha puesto en contacto con la plataforma para abordar sus proyectos tras una primera reunión a principios de octubre con la concejala de Pedanías, Manuela Mora. Ese primer acercamiento no produjo satisfacción entre los vecinos, ya que "acudió sin estar informada de nuestro proyecto, por lo que nos derivó a diferentes concejalías de las que no hemos obtenido respuesta". Por tanto, el objetivo es "realizar acciones para ejercer algo de presión social, ya que parece que es el único modo de hacerse oír", asegura Soler, ya que "tanto AENA como el Ayuntamiento conocen la situación, y llevamos mucho tiempo a la espera de respuestas que no llegan, por lo que los únicos avances que conseguimos son los que realizamos los propios vecinos".

Por otra parte, otro de los puntos en los que trabaja el proyecto DUNASS es la revalorización de los espacios naturales, con el fin de que el turismo ecológico sea un atractivo más para muchos visitantes. En este aspecto, y ante la pasividad de la Corporación los propios vecinos son los que están realizando sus propios proyectos de manera altruista. Una familia de El Altet ha cedido una parcela de 5.000 metros cuadrados para el cultivo de especies comestibles y medicinales, desarrollar una agricultura ecológica o fomentar la artesanía local.

De la misma forma, dos residentes, una inglesa y otra francesa, se han ofrecido de forma desinteresada a enseñar su lengua a sus vecinos, "para fomentar la formación y dar facilidades a la hora de un futuro empleo".