Autobuses Urbanos de Elche está probando un novedoso sistema para mejorar la eficiencia del servicio que presta en la ciudad. Tres autobuses de la flota, lo que cubren la línea K, han incorporado una caja negra, el equipo C200, en el que queda reflejada toda la información sobre los movimientos que realiza el autobús. Concretamente, el nuevo sistema de control de flotas ofrece servicios de control y seguimiento de la posición de los autobuses, además del tiempo de conducción. El gerente adjunto de Autobuses Urbanos de Elche, Ángel Luis Andreu, explicó que "el objetivo es, a través del análisis de los datos que aporta el C200, ahorrar dinero, reducir las emisiones y mejorar la planificación de las operaciones de la flota".

Elche está siendo pionera en el uso de estos equipos que ha creado la empresa Scania. "Contamos con los primeros equipos que han llegado a España, ya que fue una petición que realizamos a Scania, para analizar cómo funcionan nuestras líneas", apuntó Ángel Luis Andreu.

Las cajas negras de los autobuses urbanos indican el recorrido que ha realizado el vehículo, el tiempo de inercia, el tiempo de funcionamiento del motor, el tiempo de relentí, la velocidad media del autobús y el número de frenadas y su duración. El dispositivo recoge la información y la envía a la central donde se analizan todos los datos.

Por el momento son tres los equipos que se están probando en Elche desde el pasado mes de agosto, aunque Autobuses Urbanos de Elche espera ir incorporando este sistema al resto de la flota de forma progresiva. El coste de cada caja negra es de unos 5.000 euros.

Ángel Luis Andreu explicó que "con ellos analizamos si incrementa o no el tiempo de relentí y la velocidad de inercia para reducir el consumo de combustible y, por tanto, la contaminación". Ángel Luis Andreu indicó que "las emisiones varian mucho según la forma de conducir el vehículo y este sistema de control nos permite mejorar mucho este aspecto de la conducción de los autobuses".

No obstante, destacó Andreu, "con todo, conseguimos aumentar el confort del usuario de la línea ya que el conductor lleva el vehículo de una forma más eficiente evitando frenadas molestas para los pasajeros".

Actualmente, según apuntaron desde Autobuses Urbanos de Elche, la velocidad media de los autobuses es de unos 14 km/h y con el uso de las cajas negras pretenden mejorarla. "Tenemos el recorrido dividido en tramos, y gracias a este equipo contamos con los datos reales sobre cómo va el autobus en cada tramo y qué podemos hacer para mejorar el servicio que prestamos".

Para sacar un mayor rendimiento al C200 los conductores de la empresa han realizado un curso de conducción eficiente, ya que son ellos los que, finalmente, deben tener en cuenta la información que ofrece el sistema sobre la conducción y en sus manos está mejorar el rendimiento de cada línea.

Aunque es poco el tiempo que lleva en funcionamiento las cajas negras, desde Autobuses Urbanos de Elche aseguraron que "ya hemos detectado cosas que se pueden mejorar como la velocidad comercial y el confort de la línea K, que utilizan unas 60.000 viajeros".