La Institución Ferial Alicantina (IFA) ha dejado el inicio de las obras del pabellón multifuncional IFAarena, un proyecto presupuestado en más de 50 millones de euros, a expensas de que se resuelva la crítica situación económica del país y se puedan clarificar los posibles canales de financiación. Así lo ha reconocido el director general de la institución, Antonio Galvañ, quien a pesar de las dificultades para encontrar en este momento inversores privados, ha puesto en valor la vigencia y necesidad de esta actuación y ha asegurado que en ningún momento se va a dar marcha atrás.

Galvañ afirma que «ahora mismo el escenario es muy complejo, pero tenemos claro que el modelo de financiación es de gestión o colaboración público-privada en el que pueden participar desde empresas constructoras, explotadores del recinto (ya tenemos uno, Live Nation), entidades financieras y fondos de inversión extranjeros. Ninguna de las opciones está clara ahora porque todo el mundo tiene alguna complicación. Las constructoras tienen sus complicaciones, pero están interesadas en estudiar todos los modelos concesionales interesantes y en este momento la cartera de construcción va a depender de la apuesta que ellos hagan por construir y explotar. Las entidades financieras nacionales están esperando que se resuelva el problema de la recapitalización. Los fondos de inversión se están fijando mucho en España porque ven que es el momento de las grandes ocasiones y de apostar por nuestro país, ya que aquí ahora las cosas están más económicas. Estamos trabajando con toda estas opciones. Los fondos de inversión no tomarán, sin embargo, la decisión de invertir en España hasta que no esté todo clarificado y se resuelva también el tema del rescate», indicó.

Por lo pronto, IFA está «remodelando» con Live Nation el proyecto del IFAarena para que «la inversión se concentre en lo que aporta valor, genera negocio y es necesario, dejando otras cuestiones meramente icónicas. Tenemos muchos aspectos que ya están hechos porque tenemos un recinto, plazas de aparcamiento, dos pabellones feriales, espacios para salas de reuniones, cocinas€ todo eso lo podemos aprovechar».

Sin embargo, los responsables de IFA no se atreven a poner ninguna fecha para el inicio de las obras de lo que pretenden que sea un referente en la provincia de Alicante. «Hay que ser prudentes porque la situación es muy compleja, pero están dadas todas las condiciones para que cuando se resuelvan muchas de las complejidades que hay ahora se pueda arrancar», señala Galvañ.

Otro problema que está trastocando los planes de IFA son las obras de urbanización del entorno ferial, que afectan a 395.000 metros cuadrados y que actualmente están paralizadas desde hace algunas semanas tras haberse ejecutado ya un 75% de las mismas. Antonio Galvañ explica que «IFA ha estado adelantando las obras de urbanización al poseer casi el 90% de la propiedad y a pesar de que el proyecto de reparcelación del sector TO-4 no está aún aprobado por el Ayuntamiento de Elche. Tras acabar en suelo propio, no podemos seguir hasta que no se apruebe el proyecto de reparcelación que lleva ya año y medio de tramitación».

El retraso ha venido porque se han tenido que corregir cuestiones técnicas del proyecto, atender alegaciones e, incluso, solventar un pleito judicial de un particular cuya parcela había quedado fuera del programa urbanístico. En cualquier caso, Galvañ asegura que en todo el proceso «el Ayuntamiento de Elche ha tenido una total disposición a resolver todas las cuestiones relacionadas con el proyecto. Esperamos tenerlo aprobado en unos dos meses y luego quedarían seis meses para finalizar las obras de urbanización».

Gestión privada tras desaparecer las subvenciones de explotación en 2010

La entidad cambia su modelo de funcionamiento y rebaja sus presupuestos a poco más de tres millones de euros

IFA lleva trabajando desde hace siete años en un modelo ferial «autosostenible y rentable», pero no se ha escapado a los efectos de la crisis. La deuda de la Generalitat en subvenciones pendientes de los ejercicios de 2009 y 2010 ha sido liquidada, según el director general, Antonio Galvañ. «Teníamos unas subvenciones de explotación hasta el año 2010 y a partir de ahí entendíamos que las ferias tenían que sostenerse por sus propios medios. El pasado año ya no contamos con ningún tipo de subvención pública. Ahora prácticamente el 100% de nuestro negocio es negocio privado y la situación financiera de la institución, con un plan de ajuste que iniciamos en 2005, tiene futuro y es viable», señala.

La gestión de IFA, tras desaparecer la dependencia económica institucional es muy parecida a la de una empresa privada a pesar de que mantiene un Patronato en el que están representados los ayuntamientos de Elche y de Alicante, la Diputación y la Generalitat Valenciana. «Aunque tengamos un Patronato con una participación institucional, no existe capital público en IFA. Hoy no somos una sociedad pública y no percibimos subvenciones de explotación ni de capital. De ningún tipo. Eso nos ha permitido no vernos como otras instituciones que han dependido exclusivamente de subvenciones públicas y que se ven muy ahogadas financieramente. Nosotros decidimos hace un tiempo ir por el camino de la privatización de la gestión», indica Galvañ.

Este cambio ha obligado a IFA a reducir en los últimos años sus presupuestos. El del presente ejercicio es de poco más de 3 millones de euros, cuando en 2008 llegó a tener un presupuesto de 8,4 millones. «La estructura ferial es mucho más ligera, productiva y competitiva que hace siete años. Es cierto que la cifra de ingresos se ha reducido porque la crisis está ahí, aunque en el negocio privado, desde que empezó la crisis, sólo hemos bajado nuestra cifra en un 20% en el acumulado de los ejercicios. Teníamos una cifra de negocio de casi 6 millones de euros. Esos eran nuestros presupuestos, pero tenían una parte que eran subvenciones de explotación, una parte de negocio público y una parte de negocio privado. En estos momentos sólo tenemos negocio privado. Tenemos unas ferias que son rentables y otras que lo son menos, pero estamos intentando que todo lo que hacemos sea rentable», explica Antonio Galvañ.