Son todavía pocos pero el objetivo es abrir la puerta para que en la Universidad Miguel Hernández puedan darse asociaciones estudiantiles o sindicatos de alumnos, tal y como ocurre en la Universidad de Alicante, algo que en la UMH normativamente no está contemplado.

En septiembre de 2011 nacía el Sindicato de Estudiantes Miguel Hernández para dar otra voz distinta a los alumnos al margen de la de la Delegación General de Estudiantes de la UMH. Sus integrantes consideran que ésta está demasiado alineada con el Rectorado y que no está reivindicando las quejas y demandas que tienen los estudiantes en su día a día.

¿Quiénes son o qué es el SEMH?

Somos un conjunto de estudiantes que hemos decidido empezar a organizar una estructura de lucha contra la privatización de la educación pública e intentar construir una universidad a nuestro gusto, con propuestas más concretas y que son las que realmente afectan en el día a día del alumno.

¿Entonces no se consideran representados por la Delegación de Estudiantes de la UMH?

El sistema de delegación representa supuestamente al cien por cien del alumnado. Los delegados de clase eligen a los de titulación, éstos a los de centro y, a su vez, éstos a los representanes de la Delegación de Estudiantes, es decir, es una estructura muy piramidal. El propio rector ha reconocido que le gustaba esta estructura piramidal para, de esta forma, bloquear los intereses de algunos sectores o alumnos. Las cúpulas de las delegaciones están totalmente controladas por el Rectorado, por la dirección de la Universidad. Además, en la delegación tienen un cierto inmovilismo, de hecho creo que sólo han tenido dos reuniones al año. La delegada general tampoco es partidaria de sindicatos y alguna que otra vez nos han bloqueado iniciativas.

¿Pero ustedes no tienen ni voz ni voto en la organización de la UMH?

Porque no nos dejan. Somos alegales porque el marco reglamentario indica que el órgano de defensa y representación de los estudiantes es la delegación y porque la delegada y el rector no quieren que se meta la política en la Universidad de Elche. Pero la de ellos sí. Es un pensamiento retrógrado y creemos que se debe permitir que haya jóvenes críticos dentro de la Universidad.

¿Qué metas tienen a corto y medio plazo, qué objetivos buscan?

Primero permitir el asociacionismo dentro de la Universidad. Pero también mejorar las infraestructuras y los servicios, cosas como acabar con las goteras en Altabix, o que se pongan medidas para evitar las elevadas temperaturas en el edificio El Altet, denunciar que sólo queda la cafetería de Altabix, reclamar que haya un segundo CEGECA (Centro de Gestión de Campus) en Elche o recordar que el campus es un bancal y que hay gente que va en sillas de ruedas.