El absentismo escolar en Elche es un problema que va de más a menos en los últimos seis años. Los últimos datos, facilitados ayer por la Concejalía de Educación, indican que en el municipio se da ya un "absentismo técnico", es decir, según los expertos, es complicado que descienda mucho más del 2,3% en colegios y del 8,22% en institutos, porcentajes que se registraron durante el pasado curso 2011-2012, según aseguraron fuentes municipales. En el curso precedente los porcentajes fueron del 2,4% y 8,47% respectivamente.

Esto, traducido en cifras, significa que en Elche hubo 908 casos en total, de los cuales 523 correspondieron a casos detectados en Infantil o Primaria, y 385 en Secundaria.

El concejal de Educación del Ayuntamiento de Elche, Daniel McEvoy, junto a las pedagogas Itziar Ruete y Manoli Gutiérrez, técnicos de la concejalía, quisieron resaltar ayer que el municipio tiene en marcha un programa pionero desde el curso 2006-2007 que ha permitido avanzar positivamente en este problema.

Desde entonces el absentismo escolar ha descendido un 25% en el caso de Infantil-Primaria, y en un 40% en Secundaria, datos con los que la Concejalía de Educación se siente muy satisfecha pero sin que le lleve a bajar la guardia.

El programa que se sigue en Elche abarca un coordinado protocolo que abarca desde los especialistas hasta la Policía Local, además de que periódicamente se reúnen comisiones de absentismo por zonas así como municipales, tanto en lo concerniente a colegios como a institutos.

Por parte de la Policía Local, el pasado curso envió 163 cartas a familias para notificarles la ausencia de sus hijos a clase, frente a los 105 del curso 2010-2011, mientras que a Fiscalía del Menor llegaron 29 expedientes de alumnos problemáticos, frente a los 24 del ejercicio académico precedente.

Ayuda de 9.600 euros

El trabajo de estos últimos años ha dado como resultado un mayor control y vigilancia, así como la puesta en marcha de planes específicos por parte incluso de cada centro. Además, "fruto del trabajo", según el concejal, la Conselleria de Educación ha concedido recientemente una ayuda de 9.600 euros para seguir avanzando en el proyecto de intervención e integración para la prevención de este problema.

El edil responsable señaló que, al igual que otros años, sólo dos colegios aglutinan el 52% de los casos de absentismo, centros precisamente denominados CAES (Centros de Acción Educativa Singular).

En el caso de los institutos, los principales registros proceden de centros como Sixto Marco, Victoria Kent, Misteri d'Elx, La Torreta, Tirant lo Blanc o Carrús, según indicaron los técnicos.

En cuanto a los perfiles, Itziar Ruete precisó que hay de dos tipos. Por un lado el del alumno que tiene entre 6 y 12 años y cuyos padres no están concienciados de la necesidad de que su hijo acuda al colegio. Y por otra parte, el del estudiante de 15 años, el cual no tiene ganas de permanecer en el instituto y con el que apenas hay tiempo de intervenir por cuanto a los 16 años ya no está obligado a continuar con sus estudios.

Ante estas situaciones se trata de prevenir los casos a tiempo, hablar con la familia y derivar a las partes a algún taller específico para intentar poner remedio.

Casi una treintena de docentes por llegar

El edil de Educación, Daniel McEvoy, manifestó ayer que hoy está previsto que se incorporen casi una treintena de profesores: 12 maestros para colegios, otros tantos docentes para institutos, dos para la Escuela Oficial de Idiomas, uno para el Conservatorio y otro trabajador para el servicio pedagógico escolar. McEvoy también espera que el próximo lunes se incorpore un docente para el IES La Asunción.

Desde la "llamada de atención", al juicio

Las ausencias escolares injustificadas se califican de absentismo cuando superan el 20% de las horas lectivas. Los primeros en actuar son los responsables del propio colegio. Si los padres hacen caso omiso a las "llamadas de atención", entonces empiezan a intervenir las concejalías de Educación y Acción Social, convocando a los padres a reuniones, además de remitirles escritos recordándoles sus obligaciones como progenitores en la implicación de la educación de sus hijos. En función de los casos, la Policía Local también interviene remitiendo por su parte cartas a las familias. Es en los casos más graves cuando la propia Generalitat Valenciana interviene e incluso algunos casos acaban en la Fiscalía del Menor y, en última instancia, en juicio. Al cabo del año pueden celebrarse 4 ó 5 juicios contra los padres, como el que recientemente se dio a conocer el pasado mes de abril en el que un matrimonio de Elche tenía que ingresar en prisión -el padre 135 días y la madre 90- por no haber pagado la multa que le impuso en 2010 un juzgado por el absentismo escolar de sus dos hijos. Los padres fueron condenados dos veces por permitir de forma reiterada que sus dos hijos no fueran a un colegio ilicitano.