La gestión de las salas de estudio en Elche y, de forma especial, el capítulo que se vivió el martes, cuando la Policía Local desalojó e identificó a los jóvenes que estaban en el centro de Doctor Ferrán y que habían accedido por la ventana al encontrarse con las instalaciones cerradas destapó ayer de nuevo la caja de los truenos y dio pie a un nuevo cruce de acusaciones entre socialistas y populares. Desde el PSOE, el edil Héctor Díez tachó la actuación de "tercermundista", mientras que el concejal de Juventud, Manuel Rodríguez, acusó a la oposición de "alarmismo" y criticó que, "en lugar de arrimar el hombro, hayan tratado de sacar rentabilidad política de este incidente".

El primero en salir a la palestra fue Héctor Díez, y lo hizo para denunciar que el martes, jornada en la que se celebraba el Día de la Comunidad Valenciana, los estudiantes se encontraron con la sala de Doctor Ferrán cerrada. "Los jóvenes llamaron a la Policía a primeras horas de la mañana para que procediera a abrir las instalaciones, pero los agentes no acudieron y dijeron que no encontraban al responsable", relató el concejal. Ante esta situación, como continuó, "algunos usuarios optaron por entrar por la ventana, hasta que por la tarde la Policía procedió a desalojar a unas 40 personas que había en ese momento y a identificarlas una por una".

El socialista incidió en que "no vamos a justificar que 40 personas entren por la ventana, pero lo que ha pasado es de ciudad tercermundista", y explicó que, "según nos cuentan los estudiantes, no había ningún cartel en el que se dijera que la sala iba a permanecer cerrada por ser festivo". Así las cosas, instó al equipo de gobierno a que aclare si las instalaciones abren coincidiendo con los días de fiesta, y que detalle quién es el encargado de abrir y cerrar los centros, ya que, según recordó, inicialmente se dijo que era la Policía Local.

Paralelamente, Héctor Díez exigió a Juventud que instale carteles fijos con el horario de cada sala para evitar incidentes de este tipo, y que se habilite un número de teléfono en el que los estudiantes puedan comunicar quejas o sugerencias. También pidió que se celebren reuniones con los usuarios en las propias salas para que puedan exponer sus puntos de vista.

Por su parte, el responsable municipal de Juventud confirmó ayer que el martes se había desalojado e identificado a varios jóvenes, aunque cifró el número de afectados en 25. En esta línea, indicó que los agentes se presentaron en la sala tras recibir el aviso de una vecina, que dio la voz de alarma ante el temor de que se pudieran estar produciendo actos vandálicos en el interior de las instalaciones. "Una vez allí, los agentes identificaron a los jóvenes, como se suele hacer en estos casos, por si se detectaba algún problema o acto vandálico, aunque parece que, en principio, todo estaba bien, por lo que la identificación no va a tener ninguna repercusión para los estudiantes".

Rodríguez reconoció que "las salas abren todos los días, y también los festivos, pero, en este caso, se produjo un fallo de coordinación", y subrayó que "lo que más nos molesta es que gente que quería estudiar no ha podido hacerlo por esta descoordinación". Por ello, anunció que en la jornada de hoy se reunirá con la Policía Local y técnicos de Juventud para evitar que se vuelvan a producir incidentes de este tipo.

Por otro lado, avanzó que "la Concejalía de Juventud mantendrá una reunión de coordinación la próxima semana sobre el funcionamiento de las salas de estudio para evitar que vuelvan producirse incidentes y destrozos en el material", aunque evitó revelar quién estará presente en el encuentro. Finalmente, dijo que ya se están realizando arreglos y se han pedido los presupuestos de las obras que no pueden acometer las brigadas municipales para las salas de La Llotja y Arturo Salvetti Pardo, y que la intención es que puedan abrir para finales de la próxima semana.