Ganaderos del campo de Elche se encuentran sufriendo un goteo continuo de envenenamientos de sus animales, principalmente ovejas. La causa que se baraja es la utilización indiscriminada de productos fitosanitarios por parte de personas no profesionales de la agricultura, con terrenos en suelo agrícola, y que emplean los plaguicidas y herbicidas sin tener ningún conocimiento respecto a su manipulación, según explican ganaderos afectados. También de las fumigaciones que se realizan para mantener sin vegetación las orillas de carreteras.

En estos momentos en el campo ilicitano existen alrededor de medio centenar de negocios ganaderos. Los que más sufren esta contaminación son los pastores que trasladan por caminos rurales de un lugar a otro sus animales para acceder a pastos. En estos trayectos, es cuando las ovejas comen hierbas de los bordes de los caminos o carreteras y se envenenan. Los pastores que han denunciado la situación, que quieren guardar el anonimato para evitar problemas, aseguran que cada año "enferman y mueren en cada rebaño entre 5 y 10 ejemplares". Pero alertan de que esta situación no solo afecta a las ovejas, sino también a personas y aves salvajes. Un ganadero explica que tras el envenenamiento del animal, los primeros síntomas se presentan en forma de diarreas. "Cada vez se quedan más delgadas, en caso de que estén preñadas abortan y poco a poco van a menos" comenta.

Este ciclo nocivo se prolonga durante tres o cuatro meses hasta que el animal fallece, un tiempo durante el cual, "no deja de comer y necesita más atención" relata otro pastor afectado.

Por otro lado, hay que destacar que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ya investigó estos hechos en otro episodio similar anterior. Ahora, los ganaderos se plantean acudir a los agentes de la Benemérita para que se tomen las medidas oportunas que hagan que se cumpla la legislación respecto al uso de fitosanitarios.

Según la legislación es obligatorio, cada vez que se produce un tratamiento fitosanitario, colocar en la parcela en cuestión carteles informativos para prevenir posibles intoxicaciones.