"Vicente está muy afectado anímicamente y muy preocupado porque la Palmera de la Virgen no salió en el momento en que tenía que haberlo hecho, y casi obviaba que tuviera quemaduras". Así se pronunciaba ayer el gerente de la empresa La Alpujarreña, encargada de la dirección de la Nit de l'Albà, Alfonso Baños, quien reconoció que así se lo había manifestado el hijo del herido.

El responsable de la firma reconoció que, "para nosotros, fue un mal trago porque Vicente tenía mucha ilusión, nuestra empresa volcó también todos los medios para hacerlo todo en condiciones, y que a última hora ocurra una cosa de este tipo nos supera un poco, y la gente se ha quedado bastante afectada".

También explicó que "no pude hablar con él, porque me encontraba en otro punto de disparo y, cuando llegué, ya se había ido, y el hijo me dijo que Vicente estaba muy preocupado porque no sabía si la palmera había salido o no había salido". Por su parte, fuentes sanitarias destacaron que el herido bajó por su propio pie de Santa María, con la ayuda de los voluntarios de DYA, y consciente en todo momento.

Albarranch sufre quemaduras de segundo y tercer grado en más del 50% de su cuerpo, especialmente en los brazos y en el pecho. En un primer momento, fue ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital General de Alicante, pero a media mañana se decidió su traslado, según confirmaron estas mismas fuentes. Su familia y compañeros de La Alpujarreña viajaban ayer por la tarde a la ciudad del Turia para seguir de cerca su evolución. Aunque muy grave, el estado de Vicente Albarranch es estable y su vida no corre peligro. En la Unidad de Quemados de Alicante continúa ingresado otro herido, un joven integrante del equipo pirotécnico, con quemaduras en las manos y en el abdomen, y cuyo estado era grave.