Después de tres décadas con la persiana bajada, aunque eso sí, con un cierre que no ha estado exento de polémica, el hotel de Arenales del Sol, situado a pie de playa y que hoy en día es poco más que una mole en ruinas, está más cerca de su rehabilitación y posterior reapertura o, al menos, eso es lo que persigue el equipo de gobierno. No en vano, la Junta de Gobierno Local aprobó el viernes la licencia de ambiental, como confirmó el edil de Ordenación Urbana e Infraestructuras, Vicente Granero. En este sentido, el concejal aseguró que está previsto que en el plazo máximo de dos semanas se dé luz verde también a la licencia de obras, con lo que, como destacó, "al menos por parte del Ayuntamiento, se desbloquearía esta cuestión, y la sociedad Princesol, filial del grupo Hoteles Benidorm, podría comenzar los trabajos".

Granero hizo hincapié en que "la Audiencia Nacional ya falló hace unos años a favor de Princesol -en aquel momento se reconoció el derecho de la mercantil a la concesión administrativa- y el Tribunal Supremo decretó la ejecución de la sentencia, por lo que no estamos haciendo otra cosa que cumplir con lo que han dicho los tribunales y, por tanto, el derecho de la empresa a rehabilitar el hotel". Incluso afirmó que "Costas tendrá que tomar una decisión y emitir un informe, pero no puede obviar esas dos sentencias que existen".

Por su parte, el edil de Empresa y Empleo admitió que la empresa presentó la documentación para conseguir la licencia ambiental el pasado mes de febrero, aunque comentó que "su aprobación se ha retrasado un poco porque hubo que subsanar algunas deficiencias que se detectaron en la documentación".

Mientras tanto, el gerente de Visitelche, Isaac Vidal, precisó que el proyecto contempla la puesta en marcha de un "hotel boutique" de cuatro estrellas, con capacidad para entre 120 y 130 plazas. Además, subrayó que "la puesta en marcha de estas instalaciones permitirá que Elche añada a su oferta de turismo de ciudad y cultural una oferta de turismo vacacional, que puede atraer sobre todo mercado nacional, británico y alemán, por este orden, y también empezar a trabajar con el mercado ruso". En esta línea, aseguró que "la ocupación media en una ciudad como Elche está en torno al 60%, pero el turismo vacacional llega a una ocupación que supera el 80%, por lo que podría ayudar a desestacionalizar este destino".

Desde Princesol, ya manifestaron en su momento que el proyecto tendría el mismo volumen que el actual edificio, que en estos momentos se encuentra cubierto con una malla protectora y puntales por el deficiente estado de la estructura del inmueble. Además, se aseguraba que la intención era mantener la fachada exterior, aunque reordenando los espacios interiores para ampliar el número de habitaciones. La ejecución de este proyecto se había presupuestado en 1,7 millones de euros, pero, con el equipamiento posterior, superaría los 3 millones, según se detalló en aquel entonces.